Ha sido una semana donde el Gobierno se ha empeñado en hacernos creer su mayor mentira: que la economía española va como un cohete. 

María Jesús Montero, Yolanda Díaz, Carlos Cuerpo y el propio Pedro Sánchez no sólo dicen que la economía va bien: aseguran que no puede ir mejor, como una moto, como un cohete. Pues bien, tantas veces mientan, tantas a veces habrá que desmentirles.

¿Qué nos salva? El turismo y que nos hayamos convertido en un país de camareros. Bueno, y los fondos europeos: sí, esos que tenemos que devolver, y en buena parte con intereses

En primer lugar está el techo de gasto presentado por la vice-primera, María Jesús Montero. Nos informa de que el gasto público crecerá un 3,2% pero se le olvida, está mal de memoria, que los impuestos, los ingresos tributarios, lo harán en un 6,5%, el doble. Es decir, como le recordaba la responsable de la Airef, Cristina Herrero, apenas un par de días después, no se trata de reducir el déficit sino de reducir el gasto público. No vale reducir déficit a costa de freír a impuestos al ciudadano, que es justo lo que hace el Sanchismo. 

Sigamos: la productividad está por los suelos, cobramos poco, por debajo de la subida de precios y lo que cobramos agranda la brecha de nuestra capacidad de gasto con Europa. Por último, un pequeño detalle: somos el país con más paro del mundo libre.

El techo de gasto español presentado pro María Jesús Montero en Bruselas sólo se admite porque Europa está aún más degenerada que España. Y lo peor es que el sector público se está convirtiendo en una losa, dineraria y democrática

¿Qué nos salva? ¿Por qué entonces seguimos creciendo más que Europa... aunque el PIB per cápita lo tengamos bastante peor que el PIB global? Nos salva el turismo y que nos hayamos convertido en un país de camareros. Bueno, y los fondos europeos: sí, esos que tenemos que devolver, y en buena parte con intereses.

El techo de gasto español presentado por María Jesús Montero en Bruselas sólo se admite porque Europa está aún más degenerada que España. Y lo peor, es que el sector público se está convirtiendo en una losa, dineraria y democrática.

No, la economía no gana las elecciones. Todo depende de a quién le echas la culpa de tus problemas económicos. A lo mejor el culpable es la ultraderecha... o la violencia machista

No, no se hagan ilusiones. La economía no gana las elecciones. Todo depende de a quién le echas la culpa de tus problemas económicos. A lo mejor el culpable es la ultraderecha... o la violencia machista. 

Pero la economía española va como una moto: cuesta abajo y sin frenos.