La transición ecológica en España impulsada por la ministra del ramo (ahora en funciones), Teresa Ribera, va sumando críticas y advertencias cada semana. A las de la ONU, la Agencia Internacional de la Energía (AIE), especialistas en geoestrategia, Foro Nuclear y el visionario Nicholas Negroponte, se añaden varios expertos que participaron en una charla organizada por el Real Instituto Elcano. Entre estos, estaba el presidente de Repsol, Antonio Brufau, quien puso la atención sobre la que sería la transición más verde: plantar árboles. Algo que viene muy bien recordar tras el Día Mundial del Árbol, que se celebró el pasado 28 de junio.
Pero no lo hizo sin conocimiento de causa, sino apoyado en cifras. En concreto, se refirió al impuesto de hidrocarburos, con el que el Estado recauda más de 12.000 millones de euros cada año, dado que el ciudadano español que carga combustible “paga 200 euros por tonelada emitida”. El presidente de Repsol ha señalado que si España dedicara “el 20% del impuesto que se carga a hidrocarburos a la reforestación, habría emisiones netas negativas”. Por tanto, con 3.000-4.000 millones cada año de la recaudación total de dicho gravamen, “se reforestarían miles de hectáreas que funcionarían como sumideros naturales de dióxido de carbono (CO2)”. Así, prevé que “la emisión de la movilidad, sería neta para 2050, con una reforestación de aproximadamente el 15% del territorio español”.
Los árboles funcionan como sumideros naturales de dióxido de carbono (CO2)
Esto parece viable y posible, pero la pelota está en el tejado del Gobierno en funciones, que prefiere su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), por ahora. Pero debería escuchar más todas las advertencias que están llegando, pues no vienen de cualquiera, sino de gente que sabe de lo que habla.
El Estatuto del Consumidor Electrointensivo se aprobará en cuanto se forme el Gobierno, según la ministra de Industria en funciones. Pero, ¿cuándo será eso?
El Estatuto del Consumidor Electrointensivo parece que se acerca… o no. En teoría, se aprobará en cuanto se forme el Gobierno, según ha señalado la ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, esta semana. Una noticia que supone una alegría para muchas empresas, entre ellas, la aluminera Alcoa, aunque en estos momentos tiene otra prioridad: cerrar la venta de las plantas de Avilés y A Coruña al fondo suizo Parter, que los trabajadores se niegan a ratificar porque sólo promete mantener el empleo durante dos años (después ya se verá), y la multinacional tiene la última palabra.
Pero la cuestión principal es cuándo se formará el Gobierno. Por ahora, sólo se sabe que el próximo martes, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se reunirá con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para acordar la fecha del pleno de investidura que se celebraría en la primera quincena de julio. Y es que, ya han pasado dos meses desde que ‘Míster Sánchez’ lograra la victoria en las elecciones del 28-A.