Rafael Valera (Madrid, 1966) a lo largo de una trayectoria de más de tres décadas, ha desempeñado puestos de responsabilidad en la industria financiera como executive director en UBS Investment Bank, sales-trader de bonos en AB Asesores (Morgan Stanley), subdirector general en Banco Sabadell Urquijo y presidente de BM GA SGIIC, entre otros.
Es licenciado en Derecho por Universidad de Navarra y Máster en Finanzas por IEB. Además, es titulado del Programa de Alta Dirección de Empresas (PADE) por IESE Business School pero…sobre todo, lo que más le gusta, a este gestor de renta fija, es disfrutar del tiempo libre con su familia y en la naturaleza. “Y, si puede ser en moto de campo, mejor que mejor”.
Con el rating gestor ‘AAA’, según Citywire, un reconocimiento que apenas reciben consistentemente menos de un 3% de los profesionales del sector a escala global, todavía calentito, Rafael Valera es el protagonista, este fin de semana, de nuestra sección de entrevistas.
Comenzamos.
-A estas alturas del año, ¿qué balance hacen en Buy & Hold del 2024?
A falta de unas pocas sesiones de mercado para que acabe el año, lo cierto es que 2024 ha sido muy bueno para todos los partícipes de los fondos de Buy & Hold. Hemos alcanzado las rentabilidades que estimábamos allá por enero para todas nuestras estrategias de inversión en renta fija. Incluso las hemos superado después de haber cerrado 2023 con todos estos fondos en sus máximos históricos.
Todo ello ha sido posible gracias a dos factores clave. El primero, nuestra filosofía de inversión de convencimiento tras un estudio minucioso de emisor por emisor hasta llegar a cada uno de los bonos que tenemos en nuestras carteras, que tenemos siempre invertidas de manera activa. El segundo, la confianza de nuestros partícipes -tanto los que han comenzado a invertir más recientemente con nosotros como, más especialmente, aquellos que llevan más tiempo en nuestros fondos- que nos ha permitido registrar suscripciones netas cada mes hasta el punto de casi haber duplicado el patrimonio bajo gestión que acumulamos, ya en torno a los 700 millones de euros.
-Ha sido también un año marcado por las bajadas de tipos en Europa y en EEUU, que han abierto un nuevo escenario para la inversión, especialmente en renta fija.
El ajuste de las políticas monetarias desplegadas por los bancos centrales para combatir la fuerte inflación a la que dio lugar la pandemia ha sido, sin duda, uno de los temas clave de este año para la inversión. Sin embargo, en Buy & Hold evitamos hacer apuestas macroeconómicas porque es casi como lanzar una moneda al aire… Hubo muchos que al empezar este cambio de rumbo en el Banco Central Europeo vaticinaron unas bajadas de tipos muy rápidas y agresivas, pero nosotros preferimos mantenernos al margen de estas tesis.
Todavía seguimos viendo recorrido a ciertas emisiones de deuda subordinada del sector financiero, tanto bancaria como de algunas aseguradoras
Creo firmemente que nuestra tarea como inversores es alejarnos de todo ese ruido, no bailar al son de cada declaración de los responsables de los bancos centrales, sino abrir más allá el horizonte y construir carteras considerando si los tipos van a estar más altos o más bajos que ahora dentro de 18 o 24 meses y si la economía va a ser entonces más robusta o más débil que la actual. Y parece que los resultados conseguidos por nuestros fondos nos dan la razón frente a los cosechados por los de aquellos gestores que, quizá, tuvieron demasiada prisa en irse a plazos largos.
-Dentro de muy poco se cumplirán dos años de aquellas célebres colas alrededor del Banco de España para comprar letras y papeles soberanos de corto plazo. Ahora que muchos de esos papeles han vencido, ¿hay alternativas?
Desde luego que las hay, pero es que también las había entonces, mientras tantos ciudadanos soportaban frío, viento y lluvia por acceder a unas rentabilidades que otros productos de riesgo muy limitado estaban superando con holgura y se podían contratar desde la tranquilidad y el calor de casa o en oficinas muy acogedoras.
Más allá de esta comparativa, hay que tener en cuenta que las letras del Tesoro Público tienen un considerable riesgo de reinversión, pues -como ha ocurrido- el escenario macro y los tipos han sido muchas veces a su vencimiento muy diferentes a los del momento de su emisión. Y, sobre todo, el considerable impacto fiscal al vencimiento de las letras, cuando en un fondo de inversión se evita este problema, se alimenta un efecto ‘bola de nieve’ sobre la rentabilidad mientras se permanece invertido y, además, se gana en diversificación.
Rara vez seríamos accionistas de un banco comercial, mientras que algunas emisiones de entidades muy solventes sí que suponen una parte significativa de nuestras posiciones en renta fija
-En este sentido, desde Buy & Hold tienen novedades, ¿no es así?
Correcto. Hace apenas unas semanas hemos lanzado nuestro fondo más conservador de renta fija: B&H Debt LU. Me gusta decir que es nuestra estrategia 0,0 porque tiene cero bonos high yield, cero pagarés, cero deuda subordinada, cero activos ilíquidos, cero bonos divisa, cero derivados. Con todo, a lo largo del año pasado, la cartera de este nuevo fondo consiguió una rentabilidad del +7,0%, en este 2024 ya acumula una revalorización del +5,7% tras haber sumado 20 meses consecutivos al alza… Desde el lanzamiento del fondo en febrero de 2020, hablamos de una rentabilidad neta anualizada del +3,0% en medio de un entorno de tipos negativos que se alargó hasta 2021.
La vocación de este fondo es, de hecho, superar a las letras del Tesoro en torno a un punto porcentual al año y lo hemos lanzado precisamente para dar respuesta al creciente y sostenido interés que desde hace tiempo habíamos venido percibiendo entre inversores institucionales por contar con un producto conservador de gestión activa en renta fija y bajas comisiones.
-En tiempos de los tipos de interés al 0% e incluso negativos, muchos dijeron que la típica cartera 60/40 entre renta variable y renta fija había muerto, pero ahora, con estas comisiones más bajas y estas rentabilidades, ¿tiene sentido la inversión en renta variable?
En Buy & Hold siempre hemos creído que la clave para una correcta construcción de carteras está en que cada inversor atienda a su perfil de riesgo, horizonte temporal y necesidades de capital. Solo de esta manera se podrá contar con una buena cartera de inversión, ya que renta variable y renta fija no son excluyentes por definición, sino que más bien son complementarias.
Nuestra tarea como inversores es alejarnos del ruido, no bailar al son de cada declaración de los responsables de los bancos centrales
Igual que en los tiempos de tipos al 0% la renta fija prácticamente fue anatema para muchas firmas de inversión y nosotros defendimos su potencial y atractivo como parte integral de una óptima cartera de inversión, mantenemos que bonos y acciones son partes complementarias de una cartera bien construida y una prueba de ello es nuestro fondo B&H Flexible, que precisamente combina nuestras mejores ideas de inversión en bolsa con bonos. En él, el criterio que usamos para aumentar o disminuir la ponderación en uno u otro activo está en el potencial que consideremos para la renta fija, ya que, si su rentabilidad esperada no difiere mucho de la que se podría conseguir en bolsa, preferimos sobreponderar los bonos por su menor volatilidad.
Así, cabría destacar que la rentabilidad media anualizada de este fondo ha sido del 7% desde su lanzamiento, esto es, en los últimos 14 años. Esto se traduce en que hemos casi triplicado la inversión inicial con una cartera que en lugar del modelo 60/40 ha seguido más bien una composición 40/60.
-Al hilo de esta misma cuestión que comentamos, ¿es lo mismo invertir o gestionar renta variable o renta fija?
Me alegra mucho que me hagas esta pregunta, porque más allá de una conveniente gestión de riesgos y una verdadera gestión activa que permita maximizar el potencial capturado en cada posición, los criterios aplicables deben ser diferentes precisamente para conseguir esto último.
Hubo muchos que al empezar este cambio de rumbo en el Banco Central Europeo vaticinaron unas bajadas de tipos muy rápidas y agresivas, pero nosotros preferimos mantenernos al margen de estas tesis
Aunque las herramientas de análisis son las mismas, a menudo las conclusiones suelen ser diferentes. Por eso, el tipo de empresas en las que en Buy & Hold invertimos como accionistas o como bonistas suelen ser bastante distintas. Por ejemplo, rara vez seríamos accionistas de un banco comercial, mientras que algunas emisiones de entidades muy solventes sí que suponen una parte significativa de nuestras posiciones en renta fija en algunos de nuestros fondos.
Como bonistas, no buscamos empresas que estén excepcionalmente bien, de las que sí somos accionistas. Y es que estas no necesitan emitir deuda y, si emiten, lo hacen a tipos muy bajos. Desde luego, evitamos todas aquellas que estén tan mal que tengan un alto riesgo de quiebra. Donde más valor encontramos en renta fija es en aquellas con disciplina financiera, pero que necesitan deuda para operar y cuentan con holgura suficiente como para asumir todos sus compromisos de amortización sin sustos ni estrecheces por el camino. Y, sobre todo, que consideremos que su solvencia y calidad crediticia van a verse reforzadas en el medio plazo.
-Se ha hablado mucho de la democratización de la inversión en renta variable a través de la proliferación de diversas plataformas, ¿ha ocurrido algo parecido con la renta fija en estos años?
Es cierto que han nacido algunas plataformas, pero también es cierto que el nominal por título de casi todos los bonos que se emiten está entre los 100.000 y los 200.000 euros por título. Esto hace que lograr una diversificación mínima requiera unos importes bastante considerables. Asimismo, los gastos de custodia y transacción que se aplican terminan restando rentabilidad a la inversión directa, que por todos estos factores puede terminar resultando menos conveniente para un inversor particular.
Hace apenas unas semanas hemos lanzado nuestro fondo más conservador de renta fija: B&H Debt LU cuya vocación es, de hecho, superar a las letras del Tesoro en torno a un punto porcentual al año
-Otro tema recurrente en los últimos años está siendo la inversión con factores de sostenibilidad (ESG, por sus siglas en inglés), ¿qué importancia le dan a estos factores?
Como gestora independiente de fondos de inversión, consideramos que nuestra principal aportación de responsabilidad social es, sin duda, tener unas comisiones de gestión muy competitivas que facilitan la mayor rentabilidad de nuestros productos de inversión. Esto se traduce en mayores ganancias para nuestros partícipes, que con nuestros fondos de renta fija han conseguido un rendimiento acumulado de más del 10% en los últimos tres años, según datos de un reciente estudio publicado por Citywire. Mientras tanto, en el mismo periodo, la media de los fondos comparables que hoy por hoy se comercializan en España arroja pérdidas del -2%... ¡y muchos de los fondos de bonos gestionados por los grandes bancos del país genera pérdidas para sus inversores incluso más abultadas!
Con los volúmenes de gigante que estos grandes bancos aglutinan, pues entre ellos suman cerca del 70% del patrimonio total gestionado en España, me atrevo a decir que estas entidades que tanto hablan de factores ASG son en realidad responsables de una cifra de irresponsabilidad social máxima.
En este sentido, aunque en una dirección muy opuesta, desde nuestro nacimiento hemos quintuplicado la inversión inicial de nuestros primeros partícipes. Además, a lo largo de nuestras dos décadas de historia hemos conseguido batir consistentemente a nuestros índices de referencia.
Siempre hemos creído que la clave para una correcta construcción de carteras está en que cada inversor atienda a su perfil de riesgo, horizonte temporal y necesidades de capital
-¿En qué activos o emisores está ahora más invertido? ¿Dónde cree que hay más potencial?
Todavía seguimos viendo recorrido a ciertas emisiones de deuda subordinada del sector financiero, tanto bancaria como de algunas aseguradoras. En este segmento entramos en plena crisis de Credit Suisse, en la primavera de 2023, aprovechando la caída indiscriminada de precios de estos bonos a la que dio lugar el colapso del banco suizo. Ahora mismo, contamos con emisiones en cartera de entidades como Intesa Sanpaolo e Ibercaja, por citar solo un par. También podemos encontrar oportunidades interesantes en estos momentos en algunos emisores soberanos que están clasificados en la categoría de emergentes.
-Y para terminar, ya casi cambiando el calendario, ¿qué espera de 2025 para Buy & Hold y qué factores le preocupan más especialmente?
Nuestro deseo para el año que dentro de muy poco empezamos es continuar creciendo en número de clientes que puedan compartir nuestra pasión por la inversión exigente en sus resultados. Los tres socios cofundadores de Buy & Hold invertimos nuestro propio patrimonio en nuestros fondos, por lo que la responsabilidad y delicadeza en la gestión es máxima.
Por lo que se refiere a aquellos temas que más nos preocupan, no podemos ignorar los riesgos geopolíticos que podrían aparecer y sumarse a los muchos que han ido surgiendo a lo largo de este 2024, con conflictos bélicos que repiten escenario o que parecían imposibles donde se están produciendo. Esperamos que la nueva administración Trump en EEUU ayude a pacificarlos.