En España, la locura antinuclear de algunos puede tener serias consecuencias para todos... y la más grave es que pondría en peligro el suministro eléctrico, es decir, habría apagones sí o sí. Entre los defensores del cierre de las centrales están la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, que obvia la nuclear, pese a ser la segunda energía que más electricidad aporta en nuestro país... y hacerlo ¡sin emitir CO2!, pero también el presidente de la Generalitat de Cataluña, el socialista Salvador Illa. Mientras sigue creciendo el apoyo a mantener la central de Almaraz, la primera que diría adiós si no se cambia el calendario de cierres progresivos entre 2027 y 2035 que Teresa Ribera pactó con las propietarias de los siete reactores españoles (Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP) en 2019... en un contexto muy distinto al actual: no había guerra en Ucrania ni un Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) con objetivos imposibles de cumplir (como ya ha advertido el sector eólico), entre otras cosas.
Aagesen sigue sin hablar de la nuclear. Es más, este martes, ha destacado en su cuenta de Bluesky un artículo de Financial Times que refiere que las renovables son la clave del crecimiento económico de España, pues en 2024 “representaron el 56% de toda la producción eléctrica, el segundo año consecutivo en que generaron más electricidad que los combustibles fósiles y nucleares juntos”. Sin embargo, tanto Aagesen como Financial Times olvidan que las renovables son energías intermitentes y necesitan de un respaldo para cuando no hay viento, sol o agua con los que generar electricidad... y en ese caso es curioso que siendo tan ecológicos les guste más el gas natural (que emite mucho CO2) que la nuclear. Ambos parece que quieren que España cometa el mismo error que Alemania, que cerró sus centrales y ha aumentado su producción de gas... y hasta de carbón, disparando sus emisiones.
Otro antinuclear es Illa... y más ahora que necesita el apoyo de ERC para aprobar los Presupuestos de la Generalitat de Cataluña, a los que también intenta atraer a su favor con el inicio del traspaso de Rodalies. El socialista es rehén del partido que preside Oriol Junqueras desde que este le facilitó la investidura como ‘president’... y en el acuerdo entre PSC y ERC se incluyó en el capítulo de energía: “Un modelo basado en la implementación de las energías renovables, distribuido, participado, desnuclearizado y con cohesión territorial, que debe contribuir a la descarbonización de la economía”. Pero ojo, porque las centrales de Ascó y Vandellós generan el 59% de la electricidad de Cataluña... y Foment del Treball ya ha pedido la extensión de su vida útil para evitar falta de suministro y apagón industrial en la región.
Por ahora, Illa prefiere no ver esta cruda realidad y hacer caso omiso a la petición de la presidenta de la Junta de Extremadura, la pepera María Guardiola, para reclamar la continuidad de la central de Almaraz y que “se revierta esa hoja de ruta fatal para nuestras regiones”. Una misiva que también ha enviado a los presidentes de la Comunidad Valenciana y de Castilla-La Mancha, el pepero Carlos Mazón y el socialista Emiliano García-Page, respectivamente, al ser las autonomías donde se encuentran las centrales de Cofrentes y de Trillo.
No sólo miembros de PP y Vox (que recientemente ha visitado la central de Ascó) apuestan por la continuidad nuclear, también del PSOE, entre ellos: Miguel Ángel Morales, presidente de la Diputación de Cáceres; Miguel Ángel Gallardo, reelegido secretario general del PSOE de Extremadura; y muchos alcaldes de pueblos de la comarca que rodea la central extremeña, como el de Almaraz (Juan Antonio Díaz). De hecho, Díaz es uno de los 40 regidores que no se resignan al cierre de la central extremeña y que han creado la plataforma ‘Sí a Almaraz, Sí al Futuro’, cuyo portavoz es Fernando Sánchez, alcalde de Belvis de Monroy, técnico de protección radiológica de la central y miembro del partido regionalista Levanta. Esta plataforma ha convocado una manifestación para el próximo día 18 frente al Ayuntamiento de Almaraz y ya ha recogido más de 8.000 firmas en Change.org pidiendo garantizar el futuro de la central de Almaraz y de Extremadura.
Por su parte, desde las energéticas propietarias de las nucleares españolas, el CEO de Endesa ha insistido en que sería bueno replantearse el cierre, en una entrevista en Cinco Días. José Bogas ha referido el problema de fiscalidad que soporta esta energía, la cual defiende porque es “limpia, fiable y abundante”. Asimismo, ha destacado que “su cierre, hoy día, si no evolucionan una serie de tecnologías de almacenamiento, flexibilidad y demanda, podría poner al sistema en una determinada tensión. Los planes están hechos para seguirlos, pero también para contrastar y corregir; sería bueno replantearse esto”. Además, ha considerado que las centrales “no se pueden parar” en Cataluña, donde “las renovables no están”.
Y por cierto, entre las voces que defienden la central extremeña también están: la Junta de Extremadura (por ejemplo, a través de declaraciones de María Guardiola y de la consejera Mercedes Morán), la Cámara de Comercio de EEUU en España, Foment del Treball, la Comunidad de Madrid, la consultora PwC, Foro Nuclear (asociación que representa a la industria nuclear española), el exministro socialista Jordi Sevilla desde LLYC, Fedea,..