Renault paga en bolsa la rebaja de previsiones, la cual ha anunciado tras decidir la suspensión de su actividad en Rusia e informar de que está evaluando qué hacer con AvtoVaz, fabricante automovilístico ruso del que controla un 67%. Este jueves su acción baja más de un 2% y acumula una depreciación del 23% en el último mes, desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania.
El grupo automovilístico francés afronta ahora su primer gran problema, después de haber acelerado con la ‘Renaulution’ de Luca de Meo en 2021, pese a la crisis de chips, pues el año pasado regresó a beneficios. En las últimas semanas ha tenido que lidiar con críticas y algunas llamadas a boicot, por no haber parado en Rusia tan rápido como otros fabricantes de coches (por ejemplo, Volkswagen lo hizo a primeros de mes, al igual que Toyota, Volvo, General Motors, BMW o Jaguar). A estos les han seguido otros y sólo Stellantis y Renault resistían, aunque el primero al final se rindió hace dos semanas dejando de importar y exportar coches a Rusia.
Rusia es el segundo mercado de Renault, tras Francia: en 2021, acaparó casi el 18% del total, con 482.264 unidades vendidas. Además, tiene cuatro plantas, una participación del 67% del fabricante ruso AvtoVaz y 45.000 empleados
Para Renault no era una decisión fácil de tomar porque el país de Vladimir Putin es su segundo mercado en ventas, tras Francia, y acapara casi el 18% del total (482.264 unidades de las 2,696 millones vendidas en 2021). En Rusia, el grupo tiene una cuota de mercado del 28,8%, más del doble de la que posee en España (11,4%, con 115.543 unidades vendidas, siendo su séptimo mercado). Asimismo, cuenta con una planta en Moscú y una participación del 67% del fabricante ruso AvtoVaz -que posee la destacada marca Lada y tres fábricas situadas en Togliatti, Izhevsk y Argun-.
Finalmente, el pasado miércoles, el Consejo de Administración del grupo Renault ha decidido suspender las actividades de la planta de Moscú. También está evaluando las posibles opciones respecto a su participación en AvtoVaz, actuando de forma responsable con sus 45.000 empleados en el país (el 28% de su plantilla total, que supera los 160.000).
Una decisión que ya tiene consecuencias, pues les ha obligado a rebajar sus previsiones anuales. Ahora estima que el margen operacional sea del 3%, frente al superior o igual al 4% que había pronosticado después de que en 2021 se situara en el 3,6%, superando el objetivo del 3% que se había fijado para 2023. Y el flujo de caja libre operacional de Automóvil ya sólo se estima que sea positivo, pero ya no dan una cifra, aunque antes se preveía que fuera igual o superior a 1.000 millones de euros. Además, en los resultados del primer semestre, deberá recoger un cargo por ajustes no monetarios por valor de los activos tangibles, intangibles y del fondo de comercio consolidados en Rusia, que al cierre de 2021 ascendía a 2.195 millones.