Al lujo le sienta bien la recuperación del turismo, si ayer anunciábamos el crecimiento del fabricante de artículos de piel y guarnicionería de lujo Hèrmes, hoy viernes es el turno de Kering. Tras unos fántasticos resultados en 2021, la compañía de moda francesa Kering, dueña de casas de moda tan emblemáticas como Yves Saint Laurent, Gucci, Balenciaga y Bottega Veneta, anunciaba la mañana del viernes sus resultados del tercer trimestre. La compañía ha elevado sus ventas un 23%, hasta alcanzar los 5.137 millones de euros.
La vuelta del turismo beneficia especialmente a Europa, donde sus ventas se incrementaron un 74% en el tercer trimestre. Por su lado, en Asia Pacífico, Kering también creció un 7%, un ritmo menor por el impacto de los cierres durante julio y agosto en China a cusa de la pandemia.
Por marcas, Bottega Veneta y Saint Laurent siguen dándole alegría al grupo y fueron las que registraron un mayor cremiento, con aumentos del 40% y del 20% respectivamente. Bottega llegó a facturar 437 millones de euros y Saint Laurent alcanzó unas ventas por valor de 916 millones de euros. El grupo francés también destaca el rendimiento de otras marcar en auge entre los compradores de moda como Balenciaga, Alexander McQueen, Brioni, Boucheron y Pomellato.
Pero la joya de la corona de Kering sigue siendo Gucci, su buque insignia incrementó su cifra de negocio un 18%, hasta los 2.581 millones de euros, por lo que la firma italiana representa más de la mitad de las ventas totales del grupo francés. Desde Kering aseguran que "El rendimiento de Gucci en China fue complicado, lo cual impactó su evolución en Asia Pacífico". Y es que la compañía, pese a los buenos resultados de la marca, se mantiene preocupada por su evolución. Las marcas de la competencia con las que se suele comparar a Gucci son Hermès, de Hermès International, y Louis Vuitton, dentro del grupo LVMH, las alarmas en Kering han saltado al conocer que tanto Hermès como Louis Vuitton han registrado un crecimiento de ventas más potente que el obtenido por Gucci, especialmente en China, mercado en el que las ventas de Gucci se vieron frenadas por las continuas restricciones por el covid-19.
Recordemos que la apuesta de la compañía en China es fuerte, a principios de abril, Kering nombró un nuevo responsable para Gucci en China, así el negocio en Asia estaría capitaneado por Laurent Cathala, que cuenta con una larga experiencia al frente del negocio en la zona, con este nombramiento la cúpula en China de la marca italiana era renovada casi al completo, pero el mercado no está respondiendo como se esperaba.
Kering crece mucho en los artículos conocidos como de 'acceso al lujo', como son los complementos o el negocio de óptica, donde el grupo facturó 246 millones de euros, un crecimiento interanual del 23%: esto no es baladí puesto que las ventas de este tipo de artículos son muy significativas a la hora de tomar el pulso de potenciales nuevos clientes fieles a la marca. En esta división las marcas Gucci y Cartier fueron las que más crecieron. Su interés por esta división es tal que durante el tercer trimestre del año, Kering ha ultimado la compra del 90% de la firma del fabricante de gafas estadounidense Maui Jim, que será incluida en los próximos resultados.