Capri Holdings, compañía especializada en el sector del lujo y propietaria de las casas Versace o Jimmy Choo, ha publicado sus resultados del primer trimestre fiscal de 2022/2023.
Las ventas totales alcanzaron los 1.360 millones de dólares, un 8,54% más que los 1.253 millones que la compañía generó durante el mismo periodo de 2021.
El beneficio neto atribuido fue de 201 millones de dólares, un 8,22% menos que los 219 millones de beneficio del mismo periodo de 2021.
“Estamos ciertamente satisfechos con el comportamiento que hemos experimentado durante este primer trimestre con ingresos, margen bruto, margen operativo y unos beneficios por acción que han superado nuestras expectativas”, trataba de destacar John D. Idol, presidente y director ejecutivo de la compañía, a través de unas declaraciones difundidas por la propia multinacional. Estos resultados “mejores de lo anticipado”, entraba a explicar, “han venido impulsados por un fuerte crecimiento en las tres casas de lujo, reflejando el poder con el que disponen nuestras marcas a medida que continúan aumentando su deseo y su ‘engagement’ entre los consumidores”.
La compañía ha lanzado un 'profit warning', o advertencia sobre sus resultados, actualizando a la baja sus previsiones para lo que resta de ejercicio, lo que provocó, junto a los resultados, que la cotización cayera un 4,71% en bolsa.