¿Ha perdido el BBVA la OPA sobre el Sabadell? Dicho de otro modo, ¿puede mantenerse una OPA durante meses? La respuesta a la primera pregunta es no. El BBVA está perdiendo el partido pero el partido aún no ha terminado. La respuesta a la segunda pregunta exige sutileza: una OPA bancaria triunfa en dos días o ha sido derrotada. Ahora bien, si el opador lo precisa, y Carlos Torres lo precisa, se lo aseguro, puede intentar mantenerse en ella -lo que se llama dedicarse a "perder la OPA"- y esperar tiempos mejores, incluido un cambio en Moncloa y un gobierno menos veleidoso.

González-Bueno se llevaría cuatro kilos a casa con la fusión. ¿Pasar a la historia como el primer ejecutivo que enterró al Sabadell por cuatro millones? Seguro que no. Prefiere que se reconozca su labor

Vamos, un Gobierno que no reaccione el día primero a lo Félix Bolaños -¡Qué gran operación!-, 24 horas después a lo Pilar Alegría, que habló de operación "respetable", para terminar 72 horas después con Charles Body (conocido como el ministro de Economía Carlos Cuerpo) asegurando que, por encima de su cadáver se perpetraría una fusión oligopolística y que -¡horror de los horrores!- atenta contra la inclusión financiera... que tantas noches de insomnio ha provocado al Ejecutivo, ¡oh sí!

Carlos Torres necesita que el proceso se alargue lo mas posible y probablemente mejorar la OPA con aportación en metálico... y eso siempre que el mercado acepte la posibilidad de que puede ganar. Si no, deberá rendir cuentas ante su Consejo y dimitir

Estado actual de la cuestión: en sublime paradoja, el madrileño César González-Bueno se ha convertido en el gran defensor de la independencia y catalanidad del Banco Sabadell. Esta vez, al revés que en 2024, no es Pep Oliu quien lleva las riendas de la negociación sino su segundo... y primer ejecutivo.

Cuando Carlos Torres asegura, en su desastrosa rueda de prensa, que ambas entidades llevaban hablando dede mediados de abril, dice bien. El lunes 15 de abril contacta con Pep Oliu, para decirle que el martes estará en Barcelona y quiere hablarle. Cara a cara, es cuando Torres le propone a Oliu la fusión. Este le pide que espere hasta la presentación de cuentas, que tendrá lugar a fin de mes. Luego se produce la filtración y se desencadena la tragedia. Bueno, según el segundo ministro más bocazas del Gobierno (ahora superado por Óscar Puente), el titular de Presidencia Félix Bolaños.

González Bueno se pone al frente de la oposición a la OPA pero, ojo, el millonario misterioso, el 'manhattiano' Martínez Guzmán trunca la unanimidad del Consejo en contra de la OPA de BBVA. Propietario de más del 3% del Sabadell, este mexicano afincado en Manhattan, gran coleccionista de arte, obsesionado con que nadie posea una foto de él (por Internet pululan retratos robot en los que no se parece mucho a Leonardo di Caprio) no hace ascos a la OPA de BBVA y constituye la esperanza de Torres. No minusvaloren a Martínez: es uno de los hombre más ricos de México y posee un efecto arrastre sobre los accionistas institucionales del banco que, sumados todos, la mayoría chiquitos, controlan el 50% del capital del Sabadell.

CNMC: ¿decidir que tiene que haber cuatro operadores de telecos pero sólo tres grandes bancos? No parece lógico. Además, el Gobierno manda en la CNMC y en la CNMV, organismos reguladores aproximadamente independientes

La verdad es que la actitud de González-Bueno es lógica. El se llevaría cuatro kilos a casa con la fusión: ¿pasar a la historia como el primer ejecutivo que enterró al Sabadell por cuatro millones? Seguro que no. Prefiere que se reconozca su labor, exitosa durante todos estos años, y que no se trunque su trayectoria justo cuando empezaba a saborear las mieles del triunfo. ¿O es que hemos olvidado que nada más ser nombrado se instaló con su familia en Barcelona?

En la otra parte, Carlos Torres necesita que el proceso se alargue lo mas posible y, de seguro, mejorar la OPA con aportación en metálico. Ojo, siempre que el mercado acepte la posibilidad de que puede ganar. Si no, deberá rendir cuentas ante su Consejo y dimitir.

Pero recuerden siempre que hay una fusión son dos culos y un sillón

Luego está lo de la CNMC, un organismo desprestigiado desde que el PSOE colocó al frente a Cani Fernández, una abogada procedente de la Oficina de Presidencia de Moncloa. ¿Puede el organismo antimonopolio decidir que tiene que haber cuatro operadores de telecos para garantizar la libre competencia mientras reduce a tres el número de grandes bancos? ¿En serio? Eso sí, el Gobierno manda en la CNMC y en la CNMV, organismos reguladores aproximadamente independientes.

En cualquier caso, recuerden siempre que hay una fusión son dos culos y un sillón. Y el problema no consiste en aceptar al ganador sino en consolar al perdedor. Ahora mismo, tenemos a un CEO avalado, como González-Bueno, que se niega a una fusión con BBVA que no sería más que la absorción del Sabadell por el BBVA. Y porque contamos con un Carlos Torres empeñado en no tener que rendir cuentas al Consejo por el fracaso de su OPA sobre el Sabadell. Ya ha cometido demasiados errores como para cometer un último error.