A Deoleo se le ha juntado todo: cosechas malas y escasas, materias primas por las nubes… y la subida de tipos de interés que ha encarecido la deuda de la compañía de tal manera que los gastos financieros alcanzaron los 15,7 millones de euros, frente a los 8,3 millones del primer semestre de 2022.

Los números no salen. La dueña de marcas como Carbonell, Hojiblanca, Koipe y Bertolli perdió 9,7 millones tras vender un 21,9% menos. El Ebitda también se desplomó un 43% y no superó los 12,7 millones y eso a pesar del subidón de los precios.

La cotización se desploma más de un 4% este lunes. La compañía, controlada por el fondo CVC vale 116,5 millones en bolsa. Muy poco

Lo malo es que el segundo semestre no será mejor. La compañía, más fina, prefiere hablar de “segunda mitad del año más retadora”. Así lo explica en un comunicado remitido este lunes a la CNMV: “La última estimación de la UE para la cosecha de aceite de oliva de la campaña en curso prevé una producción mundial de 2,5 millones de toneladas, un 27% menos que en la campaña anterior y un 24% inferior a la media de las últimas cinco campañas precedentes. Esta bajada se concentra en los países de la Unión Europea, donde se estima una caída del 40%, mientras que para el resto de los países productores la caída prevista es del 1%”, afirma.

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Los malos resultados y las perspectivas poco alentadores han llevado a la cotización a caer más de un 4% en el inicio de la sesión bursátil. La compañía, controlada por el fondo CVC -tiene el 56,4% del capital- y que tiene en venta, actualmente vale 116,5 millones en bolsa. Muy poco para una empresa estratégica que, además, es líder mundial en su sector.