El informe de remuneraciones de PRISA, publicado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores, precisa que Mirat cobró esta cantidad entre indemnizaciones, planes de incentivos y cláusulas de no competencia, además de un “incentivo extraordinario” por la venta de Santillana España y la refinanciación.
Mirat abandonó su puesto como consejero delegado a mediados del año pasado por diferencias con el presidente Joseph Oughourlian, que además es el primer accionista de la compañía al estar al frente del fondo Amber, propietario del 29,8% del capital.
Tras Amber, el segundo accionista de referencia es Vivendi con el 9.93%, seguido de Telefónica (9,4%), de los Polanco (7,6%) y del jeque catarí, Khalid Al Thani (5,1%).
Luego está el trío mexicano: Roberto Alcántara Rojas (5%), presidente de Gho Networks y que, en su día, llegó a un acuerdo con los Polanco para comprarles un porcentaje de su participación, Carlos Slim, que posee el 4,3% del capital, y el ex consejero del Santander, Carlos Fernández González (4%). Y, para terminar, los fondos Melqart Opportunities (3,6%) y Polygon (1%).
En resumen, PRISA vale 460 millones de euros en bolsa, tiene una deuda bancaria de 949,3 millones y en 2021 perdió 63,3 millones. Y aunque los ingresos y el ebitda aumentaron, el grupo sigue estando en situación de quiebra técnica. Consiguió refinanciar su deuda con nuevas acciones, nadie está dispuesto a meter dinero nuevo en la editora de El País y de la Ser.