Las primas de Mapfre aumentaron un 12,1% durante el tercer trimestre del año, respecto al mismo periodo de 2021, según el avance de primas publicado este lunes por la aseguradora. La región de Iberia sigue siendo la más importante, con 5.765,1 millones de euros en primas emitidas, pero su crecimiento fue solo del 1,1%.
En Brasil, sin embargo, el negocio repuntó un 45,3%, hasta los 3.682,1 millones de euros. Es el segundo mercado más importante para la compañía, seguido de Norteamérica (1.983,4 millones, un 28,6% más), Latam Norte (1.649,8 millones, un 5,2% menos que en septiembre de 2021), Latam Sur (1.515,6 millones, un 29,4% más) y Eurasia (1.028,2 millones, los mismos que el año anterior).
La evolución de las primas, sin embargo, no da una visión global de lo que está sucediendo. En pocas palabras, el negocio crece al ralentí y, lo más preocupante de todo, la primera aseguradora española no ha entrado en negocios clave de una manera incisiva, como sí lo ha hecho Mutua.
Hablamos de Sanidad, Vida y servicios financieros, las tres ramas con mayor potencial de crecimiento. Seguir creciendo en Auto está muy bien, pero el español es un mercado muy maduro y con tendencia al estancamiento, incluso a la contracción. En cualquier caso, es un ramo extremadamente competitivo en precio, es decir, con menos margen cada vez.
Mapfre aún no ha encontrado el camino en seguros de Salud, donde reina Mutua con el 50% de SegurCaixa Adeslas, por el que pagó 1.000 millones en 2011. Un dineral que, vistos los resultados, fue muy bien invertido. Y no hace falta resaltar el enorme potencial de Salud en la era post-Covid. Pero a estas alturas de la película, ser relevante en Salud exige operaciones corporativas al alcance de muy pocos.
Uno de los ramos donde más se ha volcado Huertas ha sido pensiones, pero es un campo que, para bien o para mal -últimamente para muy mal- depende de la fiscalidad que aplique el gobierno de turno. Y a Sánchez no le gustan los planes de pensiones privados
La aseguradora que preside Huertas desde el año 2012 tampoco ha logrado brillar en seguros de Vida, donde el líder indiscutible sigue siendo VidaCaixa. Poco más que añadir. De momento, nadie se ha acercado a los dominios de la aseguradora propiedad de Caixabank.
Donde sí lo ha intentado Huertas, pero se ha quedado a medio camino, es en servicios financieros -gestión de fondos-, con la adquisición de una participación minoritaria (20%) de Abante Asesores, la primera en 2019 (10%) y la segunda a finales de 2021. Operación que contrasta con la realizada por Mutua, que en 2018 compró el 50,01% de Alantra Wealth Management, porcentaje que actualmente asciende al 76,3% del capital. ¿Quiero entrar con fuerza en el negocio? Pues me hago con la mayoría del capital y voy creciendo desde allí.
Uno de los ramos donde más se ha volcado Huertas ha sido pensiones, pero es un campo que, para bien o para mal -últimamente para muy mal- depende de la fiscalidad que aplique el gobierno de turno. Y a Sánchez no le gustan los planes de pensiones privados.
Mapfre es mucho más que el negocio en España, es cierto, pero también lo es que la expansión internacional no ha obtenido todos los frutos esperados, por ejemplo, en EEUU. En cualquier caso, este año veremos un repunte importante en los resultados gracias a Hispanoamérica, primero por aumento del negocio y segundo, y más decisivo, por el cambio benévolo de divisas, algo que puede variar y que no depende de la compañía. Mapfre ha cedido la primacía en España, pero la está ganando en Iberoamérica. Veremos.