Más muestras del desastre de Beatriz Corredor al frente de Redeia: a España le cuestan 2.100 millones de euros los vertidos de renovables por falta de demanda y de las redes para impulsarla. Y esto se conocer días después de que en una entrevista en El País, ella misma presumiera de “unos vertidos muy por debajo de lo que la UE recomienda. En esto, España sí puede dar lecciones”.
La cifra sale de un análisis de la consultora Aurora Energy -formada por 500 expertos de la Universidad de Oxford-, del que se ha hecho eco La Razón. En concreto, estima que la cifra de vertidos ha crecido a 1,2 TWh en 2023, lo que supone el 1,2% de la producción renovable de España, pero ojo, porque es 17,9 veces superior a la cifra de 2021 (67 GWh).
Estos vertidos afectan especialmente a las energías fotovoltaica y termosolar, y en menor medida a la eólica. Ojo, su coste se ha disparado en los últimos años: se ha multiplicado 8,4 veces desde 2019, pasando de 250 millones a 2.100 millones. Y la cosa ha empeorado desde que Corredor es presidenta de Redeia, cargo al que llegó en febrero de 2020: el coste de los vertidos era una media de 390 millones anuales entre 2017 y 2020, pero se elevó a 800 millones en 2021 y posteriormente, se disparó a 1.300 millones y 2.100 millones en 2022 y 2023, respectivamente.