Por lo civil y ahora también por lo penal. A la demanda presentada contra Deutsche Bank ante el Tribunal Superior de Londres, en la que le reclaman 577 millones de dólares (unos 500 millones de euros), la familia Matutes prepara ahora una demanda penal contra el máximo responsable de la filial española, Antonio Rodríguez-Pina.
El origen del conflicto fue la venta a Palladium Hotel Group, sociedad de los Matutes, de derivados financieros complejos como si fueran productos seguros, con coberturas para cubrir, tanto variaciones de los tipos de interés como del mercado de divisas. Palladium alega falta de conocimiento, mientras el banco asegura que era un inversor experimentado.
La vía penal, además de sanciones económicas, podría acarrear penas de cárcel. El argumento de la familia Matutes lo hemos visto en otros casos durante la crisis financiera, por ejemplo, con las preferentes. Así, los dueños de Palladium alegan que, abusando de su confianza, Rodríguez-Pina les engañó y les hizo perder esos 500 millones de euros.
En declaraciones al Financial Times, Deutsche Bank aseguró que la demanda presentada en Londres “carece de fundamento” ya que Palladium era un inversor con “amplia experiencia” en derivados y que las operaciones se realizaron con “pleno conocimiento y autorización” de la compañía hotelera.