La primera Central de Balances del Banco de España data de 1984 y fue idea del entonces presidente de la Asociación Española de Banca, Rafael Termes, que en paz descanse. De hecho, se decía que el único capaz de explicar el documento era Termes y nadie más que Termes.

Con estos antecedentes, nos atrevemos con la Central de Balances publicada este lunes por el Banco de España, que nos muestra que las empresas no financieras ganaron un 11,9% menos en el primer trimestre respecto al mismo periodo de 2023, cuando el beneficio se disparó un 93,2%.

La caída se debió al descenso de los precios de venta de los sectores relacionados con la energía, que tienen un peso muy elevado en la Central de Balances. Concretamente -por favor, no se pierdan-, las empresas del sector de la energía ganaron un 28,6% menos que en 2023, tras reducir las ventas un 29,1%.

Las ganancias, como vemos, van por barrios. Mientras el beneficio de las energéticas se desplomó, el de las empresas relacionadas con el comercio y la hostelería ganaron un 17,4% más, la industria un 7,9% más, las relacionadas con la información y las comunicaciones ganaron un 0,6% menos.

Otro dato que merece la pena destacar es el de los gastos financieros, que se dispararon un 32,1% hasta marzo y no se compensaron con los ingresos financieros, que aumentaron un insuficiente 28,9%. Efectivamente, la morosidad de las pymes se mantiene en un buen nivel, pero no tanto porque las empresas vayan bien, sino porque antes de entrar en mora prefieren renegociar sus deudas con el banco. Y eso, con los tipos de interés en el entorno del 4% implica un aumento importante de los gastos financieros.