Mazda ha acelerado en el inicio de su ejercicio fiscal, en concreto en su primer trimestre, al duplicar su beneficio neto… Sin embargo, sigue sin fabricar en España, donde sólo le gusta vender coches, como a la mayoría de las marcas asiáticas y al grupo alemán BMW

El fabricante automovilístico japonés ha logrado un beneficio neto de 237 millones de euros entre abril y junio, más que duplicando los 108,6 millones de hace un año. Todo ello gracias a los aumentos en las entregas (+32,6%, a 309.000 unidades), en la producción (+35,6%, a 284.000 coches) y en los ingresos (+76,8%, a 6.965 millones de euros).

Mazda ha vuelto a un beneficio operativo, que se ha situado en 191,8 millones, frente a un ebit negativo de 141,4 millones de hace un año. Además, ha reducido su deuda financiera neta un 29,2%. 

El fabricante automovilístico japonés ha empezado bien su ejercicio fiscal, pero prevé terminarlo con un beneficio neto de 829,9 millones, un 9% menor al del ejercicio anterior, algo que no ha gustado a los inversores, pues la cotización ha bajado un 2,84%. Todo ello, a pesar de que ha dado un pronóstico de un ebit superior, así como mayores entregas e ingresos. En España, ha vendido 8.916 unidades entre enero y julio, lo que supone un 36,3% más que en el mismo periodo de 2022, y continúa sin fabricar ninguno en nuestro suelo.