Veinticinco años a sus espaldas en el sector financiero han llevado a este madrileño, que dice sentirse también “un poco segoviano”, a formar parte del equipo directivo que gestiona uno de los patrimonios más importantes de España: el de Alicia Koplowitz. “Ha sido un año muy intenso” asegura, aunque “los resultados están siendo buenos y seguimos batiendo nuestro objetivo a largo plazo, que es preservar el patrimonio de nuestros inversores”
Casado y padre de dos hijos, Rodrigo y Alberto, se define como liberal en lo macro, y “más progresista” en lo micro. “Aficionado a la familia y al deporte, y si los dos van juntos mejor, me gusta viajar, pero soy un gran ‘regresador’".
Interesado por todo lo que tiene que ver con la educación “y ocupado en transmitir a mis hijos el ejemplo que me dieron mis padres”, le hubiera gustado ser director de un colegio, "como Bertrand Russell”.
-¿Qué es lo primero que hace cuando se levanta: escucha las noticias, se conecta al ordenador, llama por teléfono….?
A primera hora, repasar las noticias y contestar algún tema pendiente urgente. Me acuerdo hace unos años que decían que con el teléfono móvil se iba a imponer lo hablado, en detrimento de los hábitos de lectura y escritura. El pronóstico no fue bueno. Creo que ahora leemos y escribimos más, y sí, principalmente, a través del móvil.
Siempre es deseable la estabilidad regulatoria y más en materia de impuestos
-¿Qué supone ser un directivo del family office de Alicia Koplowitz, empresaria que ocupa el octavo puesto de la lista Forbes?
Es un orgullo y una responsabilidad. Para un profesional de las finanzas, trabajar en una oficina familiar es unos de los trabajos más completos y enriquecedores que puede haber. Tienes la oportunidad de acceder a un universo amplísimo de posibilidades de inversión, pero siempre ajustarte a la misión y objetivos a largo plazo que establece la familia. Invertir en valores, con valores. En nuestro caso, además, nuestra suerte va más allá, porque también tenemos otras familias e inversores institucionales que coinvierten con nosotros.
-Por si alguien no lo sabe, ¿qué es una family office?
Creo que el propio nombre sintetiza su significado. Es cuando una familia decide organizar, de forma interna y profesional, competencias para la gestión de su patrimonio. Pero creo que hay algo más allá de lo meramente instrumental. La oficina familiar debe tener alma, un sentido y una vocación de permanencia en el tiempo. Permitir que un legado familiar se trasmita de la mejor forma a las siguientes generaciones. Por eso cada oficina familiar es distinta. Siempre juego con el dicho de que vista una oficina familiar, vista una oficina familiar. Hay pocos denominadores comunes.
-Imagino que la crisis habrá tenido impacto en los fondos que gestiona la firma, ¿no es así?
Desde luego está siendo una año muy intenso. En estos momentos es cuando agradeces todos los esfuerzos previos para anticiparte y gestionar los riesgos, conocidos y no conocidos, que es en realidad nuestro trabajo. En general, los resultados están siendo buenos y seguimos batiendo nuestro objetivo a largo plazo, que es preservar el patrimonio de nuestros inversores.
-¿Dónde invierten las grandes fortunas?
La mayoría de las oficinas familiares siguen el manual clásico de inversiones: diversificación en distintas clases de activos, con una mayor o menor sofisticación. Pero, como te comentaba antes, luego cada familia tiene sus querencias. Nos encontramos con patrimonios que concentran más su inversión en el capital riesgo, o en el sector inmobiliario, en la inversión de impacto. Es normal y el sesgo de inversión suele coincidir con aquellas estrategias en las que han acumulado un mayor conocimiento.
Nos esperan años de retornos bajos en la mayoría de los activos tradicionales de inversión
-Y, en concreto, ¿dónde invierte Omega Capital?
Omega Capital invierte en distintos programas de inversión, que van desde la inversión en Private Equity, Activos Inmobiliarios, hasta activos de renta variable y renta fija, de forma directa o a través de fondos de inversión o fondos de inversión libre. La crisis sanitaria no ha alterado los distintos programas de inversión, aunque sí se han realizado ajustes del riesgo, tanto desde el punto de vista de asignación geográfica como sectorial, tratando de aprovechar las oportunidades que antes hemos comentado.
-¿Están incrementando su apuesta por el capital riesgo?
En los últimos años están pasando cosas muy interesantes en el mundo del capital no cotizado. Cada vez hay menos salidas a bolsa y las empresas se sienten cómodas con esquemas de capital no cotizado. Además, los tipos bajos suponen un viento de cola para una industria que utiliza de forma intensa el apalancamiento. No estar en esta clase de activo es perderte una parte cada vez más importante de lo que pasa en la economía.
-¿Qué veremos de aquí a finales de año en los mercados?
Como se suele decir, y aunque parezca una paradoja, tengo mucho mejor criterio para decirte cómo va a estar la bolsa dentro de cinco años, que dentro de tres meses.
-Y si hay algún valiente, ¿dónde debe de invertir para no llevarse sustos innecesarios, en la medida de lo posible?
Estamos en un período sin precedentes, y no es una frase hecha. Creo que no es el momento de grandes decisiones. Somos constructivos con el mercado, porque nunca hemos visto una combinación tan potente y coordinada de política fiscal y monetaria. Por lo tanto, hay que estar invertidos. Recientemente leía un estudio académico que decía que la mejor combinación histórica de activos, los que habían generado mayor rentabilidad ajustada al riesgo, eran la inversión en acciones, tanto cotizadas como no cotizadas, con la inversión inmobiliaria.
La mayoría de las oficinas familiares siguen el manual clásico de inversiones: diversificación en clases de activos, con una mayor o menor sofisticación
Con tranquilidad a medio y largo plazo es mejor estar invertidos en activos con un cierto riesgo, es decir, renta variable.
-¿Ve oportunidades pese al virus?
En este caso, lo que hemos visto en este período es una exacerbación de las oportunidades sin precedentes. El mercado está descontando un nuevo paradigma en las relaciones económicas en general, y en el consumo en particular. Y así se ha visto reflejado en la revalorización vertical de empresas tecnológicas y de consumo digital. En términos geopolíticos, parece que hay zonas geográficas, como Asia, que presentan una combinación de factores que están potenciando su protagonismo económico. Hay temas transversales, como la inversión ESG que están calando de forma profunda en los ecosistemas empresariales y de inversión. Siempre hay oportunidades.
-Y…para estas circunstancias, ¿tiene algún libro de cabecera en el que confíe?
Ninguno en concreto, pero sí que recomiendo leer, fuera del ruido de las noticias. Leer para saber que no estamos solos.
-Me cuentan que es usted un enamorado de la gestión alternativa, del mundo ilíquido…
Nos esperan años de retornos bajos en la mayoría de los activos tradicionales de inversión, por lo que hay que buscar primas de rentabilidad distintas de la beta (direccionalidad) del mercado.
-Cambiando de tercio. ¿Piensa que tendremos finalmente Presupuestos o seguiremos con los de Montoro?
Tendremos Presupuestos. El gran plan fiscal europeo, del que podemos ser grandes beneficiarios, exige la aprobación de la principal herramienta de política fiscal que tenemos, que son los Presupuestos
Cada vez hay menos salidas a bolsa y las empresas se sienten cómodas con esquemas de capital no cotizado
-¿Le preocupa la estrategia fiscal de subir impuestos a los ricos que quiere acometer el Gobierno?
Lo que siempre es deseable es la estabilidad regulatoria y más en materia de impuestos.
-¿Qué le parece el plan de recuperación que ha presentado Pedro Sánchez?
La entrada en el euro supuso una transformación de la estructura económica y, más importante, una mejora la calidad de vida de los españoles. Ahora tenemos otra oportunidad histórica que debemos aprovechar entre todos
-Un lugar para relajarse es….Dormir. Y si es en el mar, mejor.
-Un competidor al que no pierde vista es… En nuestro entorno no hay competidores. En todo caso, el mercado.
-Por cierto, ¿Madrid o Barsa? Madrid.
-Y por último, ¿qué es lo que suele hacer antes de dormir? Leer y, si es posible, en papel tradicional.