Giorgia Meloni ha cerrado las puertas a China en su tecnología de chips, que es una tecnología clave y estratégica. Y lo ha hecho poniendo límites a la compañía china Sinochem, que está controlada por el gobierno de Xi Jinping y es el primer accionista de Pirelli.
Sinochem es dueño del 37% del capital del fabricante italiano de neumáticos y ocupa el 60% de los puestos de su Consejo de Administración. Ante estas cifras, la primer ministro de Italia no se ha achantado, sino que ha usado los reglamentos ‘Golden Power Procedure’, que están diseñados para proteger activos de importancia estratégica, como informa CNN. Entre las limitaciones a Sinochem está la prohibición de elaborar la estrategia, así como los planes financieros de Pirelli, e incluso el nombramiento de un director ejecutivo. De esta forma, el Gobierno Meloni quiere “garantizar que Pirelli no está sujeto a instrucciones por parte del Grupo Sinochem”, es decir, que tenga autonomía y más en una tecnología clave.
Italia sigue los pasos de EEUU, Reino Unido y Alemania, que ya han tomado medidas para proteger su tecnología de semiconductores. Al inicio del año, Europa se unió a EEUU en el intento de restringir el acceso chino a la tecnología de fabricación de chips y recientemente la Comisión Europea ha propuesto crear una Plataforma de Tecnologías Estratégicas para apoyar el liderazgo europeo en tecnologías críticas. Además, Bruselas y su alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, han firmado una Comunicación conjunta sobre una Estrategia Europea de Seguridad Económica, que se centra en minimizar los riesgos derivados de determinados flujos económicos en un contexto de aumento de las tensiones geopolíticas y de aceleración de los cambios tecnológicos, al tiempo que preserva unos niveles máximos de apertura y dinamismo económicos.
Las limitaciones de Italia podrían cabrear a Pekín y avivar las tensiones entre el gigante asiático y el viejo continente. Además, prácticamente llegan al mismo tiempo que el abandono de Taiwán por parte de EEUU, que se ha materializado tras la visita de su secretario de Estado, Anthony Blinken, a China. Un abandono que recuerda al que Reino Unido hizo con Hong Kong.
La Primer Ministro italiana marca el camino para pararle los pies a China.