Pedro Sánchez se niega a bajar el precio de la gasolina y el gasóleo, algo que repercute en el bolsillo de todos los ciudadanos y de múltiples transportistas. Sin embargo, que no le engañen, porque puede hacerlo: de cada euro que cuestan los carburantes, la mitad son impuestos: en concreto, IVA e Impuesto Especial de Hidrocarburos.
Muchos propietarios de gasolineras piden al Gobierno que tome medidas y reduzca el IVA de forma temporal, del 21% al 10%, como hizo con el de la luz, por ejemplo. Y es que esta semana, en la que el barril de Brent -el de referencia en Europa- llegó a cotizar por encima de los 129 dólares el 8-M y este viernes supera los 109, el consumo habitual ha caído un 10% y se sitúa un 25% inferior al nivel preCovid, según estima la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (Ceees). “Se está retrayendo el consumo, es lógico”, ha señalado su director general, Nacho Rabadán, en declaraciones recogidas por La Vanguardia, que considera que la rebaja del IVA abarataría el coste de repostar unos 15 euros.
Ante escenario de precios disparados en gasolina y gasóleo, que en algunas estaciones de servicio ya supera los 2 euros por litro, por lo que llenar un depósito de 55 litros ahora ronda ya los 100 euros. La Plataforma de Defensa del Sector Transporte -formada por pymes y autónomos- ha convocado un paro indefinido a partir del próximo lunes 14, ante una “situación económica de quiebra total”. Eso sí, otras asociaciones, como la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) o el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), no lo van a secundar. Claro que el CNTC ha pedido una reunión urgente con el Gobierno para que tome medidas extraordinarias ante la crisis. Paralelamente, por algunas redes sociales (Instagram y WhatsApp) se está haciendo un llamamiento a no repostar los días 28 y 29: “Dos días sin repostar, ¿te unes o piensas seguir pagando más y más y más? Vamos a intentarlo por favor... Yo solo no puedo... Pero todos juntos sí. Comparte”, señala la campaña, pero conviene destacar que son dos días laborables y a mucha gente no le queda otra que coger su coche, furgoneta o camión para acudir a su puesto de trabajo o para desarrollarlo.
Sánchez se está luciendo en lo que a precios se refiere, en especial en los energéticos. Este viernes se ha llevado un nuevo disgusto al conocerse que la inflación en febrero ha sido del 7,6%, tras sus desafortunadas declaraciones de hace unos días en el Congreso señalando que “la inflación y los precios de la energía son única responsabilidad de Putin”. Algo que no es verdad, porque aunque con la invasión rusa a Ucrania los precios del gas y del petróleo se han disparado ante las sanciones y países que han anunciado dejar de comprarlo a Rusia, ya llevaban tiempo al alza. Y ojo, seguirán aumentando en los próximos meses.
Y los precios suben un 7,6%.