Desde Hispanidad hemos mantenido que el sistema de pensiones está quebrado, es insostenible. La extra de Navidad elevó el gasto en pensiones de noviembre hasta los 21.800 millones de euros, y no hay cómo pagarlas, algo que el Ministro Escrivá sabe. La edad de jubilación debe aumentar drásticamente, las cuotas sociales que se pagan no se pueden sostener y hay que incentivar la natalidad. Pero ninguna de estas medidas son muy populistas y menos en año electoral, por lo que el Gobierno y el Ministro Escrivá han hecho lo que mjor se les da: mentir.
Así, han introducido una 'reformita' y han planteado a los agentes sociales una extensión del periodo de cómputo para calcular la pensión, lo que supondrá elevarlo de los 25 años actuales hasta 30, aunque el trabajador podrá elegir los mejores 28 y descartar los dos peores. Dicho así, no parece gran cosa, pero claro, ¿qué supone realmente? Pues que el Gobierno no tiene forma de afrontar el gasto en pensiones y va a bajar la cuantía de estas por la puerta de atrás. En otras palabras, lo más normal es que cuando comienzas tu vida laboral cobres poco y de ahí vas aumentando tu salario, promocionando dentro de la empresa o con un trabajo nuevo que suponga mejores condiciones. Es así en la mayoría de los casos, por lo que si coges los 25 últimos años para el cálculo de tu pensión seguramente hayas tenido mejores salarios que si recurres a los últimos 30, porque cuanto más se amplíe el plazo, más bajo será el salario y, por tanto, menos cobrarás de pensión. ¡Qué grande sos, Escrivá!
Y la propuesta llega el día que conocemos el IPC de noviembre, dato que faltaba para lograr hacer la media anual y saber cuánto van a subir las pensiones el año que viene, según la promesa del Gobierno, y la noticia no es nada buena para las arcas públicas.
La propuesta ya ha tenido contestación. El secretario general de UGT, experto en fulares y mariscólogo, Pepe Álvarez, la ha rechazado: "Creo que el ministro ha vuelto a equivocarse, porque éste es un debate que no es necesario abordar hoy. Todavía estamos en el último año de entrada en vigor de los 25 años que acordamos en 2011 y aunque sabemos los efectos teóricos de esta medida, no sabemos sus efectos prácticos sobre el sistema". Y es que Álvarez ha confesado a RNE que "no acaba de entender muy bien" la propuesta,"No me interesa nada si son 28 años, 30 años, si se quitan dos o no. El ministro dice que esto es neutro. Si la Seguridad Social ni gana ni pierde que lo deje como está". Y ha pedido "que se deje de enredar". El secretario general de CCOO, Unai Sordo, tampoco ve necesaria la propuesta, y pone en duda que vaya a generar "consenso político" para impulsarla.
Escrivá no ha encontrado consuelo ni en su socia y colega de Gobierno. Yolandísima Díaz ha rechazado de plano la ampliación y ha asegurado que se trata de un "recorte" de derechos y que supondrá un "endurecimiento del acceso a la pensión": "Estamos haciendo cambios en el mercado de trabajo que avanzan en la recuperación de derechos. Esto no es recuperar derechos, es recortar derechos. En este sentido, nuestra posición es bien conocida y no la compartimos".
Y para rematar, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) va a estudiar la propuesta pero "de entrada" ve difícil llegar a un acuerdo. Escrivá, te quedas solo.