Con Antonio Sainz, emprendedor en el más amplio sentido de la palabra, abordamos en esta entrevista un tema de “rabiosa actualidad”… como diría aquel. El mundo de los NFTs, (tokens no fungibles), la tecnología que está transformando industrias como el videojuego pero, sobre todo, el arte.
No en vano, en 2021, el Diccionario Collins determinaba que la palabra del año era NFT. “Y no me extraña”, asegura este madrileño nacido en la década de los sesenta, que transforma todo lo que toca. Y toca muchas teclas, porque a lo largo de su trayectoria profesional, “son 37 años lanzando proyectos innovadores”, además de revolucionar el sector de la droguería, allá por los años ochenta, digitalizó la ciudad de Madrid y montó una red de terminales interactivos en hoteles de cuatro y cinco estrellas y en el Ifema, la Feria de Madrid. “Hicimos Google Maps cuando no solo no existía Google sino que ni siquiera existía internet. Aquella empresa fue Infobox”.
Pero, para revolución, la que ahora tiene entre manos Antonio Sainz. “Hemos conseguido subirnos a la revolución que supone la incorporación de los NFTs a la economía mundial y hemos fundado Looking NFT, empresa 100% de capital español de la que están detrás una quincena de inversores españoles: profesionales y empresarios vinculados o interesados en el mundo del arte”.
“Se trata de una plataforma donde puedes comprar y vender NFTs de arte contemporáneo de una forma sencilla y segura”, nos explica Sainz, firme convencido de que ‘su plataforma’ ayudará a reordenar el mercado del arte buscando una mayor eficiencia abaratando costes y mejorando servicios.
La primera colección, que firma José Manuel Ciria, está ya a la venta. Y…¿cómo va la cosa?, le pregunto, “pues estupendamente. Mejor de lo previsto”.
Así que, les animo a sumergirse, en el mundo de los activos digitales intangibles o lo que es lo mismo a entrar por la puerta grande en ese nuevo ‘metaverso’.
-¿Me puede contar quién es Antonio Sainz?
Antonio Sáinz es un emprendedor. Y ser emprendedor en España no es fácil porque el modelo norteamericano de emprendedor, ese modelo en el cual se potencia la creatividad y el desarrollo de proyectos innovadores, en Europa y especialmente en España es un modelo que no funciona con tanta agilidad. Obtiene mucha resistencia no solo del entorno familiar o cultural sino también desde las instituciones y desde los marcos jurídicos, legales y fiscales que hay.
-Me han dicho que con 27 años ya había revolucionado el mundo de la droguería…
Son 37 años lanzando proyectos innovadores, algunos de éxito, algunos ‘normales’ y otros que no salen adelante como nos gustaría.
Antes de ese, con 21 años, digitalicé la ciudad de Madrid y monté una red de terminales interactivos en hoteles de cuatro y cinco estrellas y en el Ifema, la Feria de Madrid. Hicimos Google Maps cuando no solo no existía Google sino que ni siquiera existía internet. Aquella empresa fue Infobox.
La especulación en sí no es necesariamente mala, es lo que hay. Es el mercado
Es verdad que, años después, participamos en la reordenación del sector de la droguería-perfumería cuando las droguerías absorbieron la cosmética y la cosmética selectiva (las grandes marcas de cosmética). Es decir, un rímel normal sí estaba en la droguería pero no estaban por ejemplo los Chanel o Loewe o las grandes marcas. Y cuando esas grandes marcas decidieron incorporarse a áreas selectivas de las droguerías, las perfumerías tradicionales fueron absorbidas por esas droguerías y se creó un nuevo concepto, la droguería-perfumería donde podías comprar artículos limpieza y un buen perfume, por ejemplo. Se trataba de un nuevo concepto donde el comprador se veía obligado a pasar dos veces (entrada y salida) por delante de la cosmética selectiva y ahí generábamos una compra por impulso.
-Y… ahora, ¿en qué revolución está?
Ahora hemos conseguido subirnos a la revolución que supone la incorporación de los NFTs a la economía mundial. Va a permitir que cualquier individuo, tokenizando los activos que él posea (arte, horas de trabajo, productos…) puede comerciar con ese valor tokenizado incorporando al mercado todos esos activos que no podían circular si su valor no estaba representado por una moneda al uso.
-No terminó la carrera de Ciencias Físicas, pero usted asegura que los problemas empresariales pueden ser tomados como un problema científico.
Realmente lo que a mí me gusta cuando se acomete un problema empresarial es aplicar el metido científico hasta donde cabe. Eso quiere decir que la mayor parte de los elementos han de ser objetivados en la medida de lo posible y, después, tomar las decisiones que correspondan. Nunca al revés: tomar decisiones y luego objetivar los resultados o, incluso, justificar los resultados.
-En 2021 el Diccionario Collins determinaba que la palabra del año era: NFT. Imagino que no le sorprende ¿verdad?
La verdad es que no, no me sorprende. Porque, por ejemplo, en el mercado del arte, el tráfico de NFts ha tenido un volumen cercano a los 53.000 millones de dólares que es muy similar al volumen del mercado del arte de obra física; con lo cual está perfectamente justificado.
-¿Está de acuerdo con la definición de que un NFT puede ser una imagen, un gráfico, un vídeo, música o cualquier otro contenido de carácter digital sobre el que alguien quiera tener posesión?
Quizá la palabra ‘posesión’ la cambiaría por ‘derechos’. Un NFT es un activo que puede representar un montón de cosas (físicas o digitales) sobre las que alguien tiene derechos y esos derechos se adquieren cuando se tiene el NFT.
El blockchain va a permitir que cualquier individuo emita NFTs sin supervisión de los banco centrales
-Donde se ha hecho mayor énfasis en cuanto al desarrollo de los NFT es en torno a la compra y venta de obras digitales, ¿no?
Efectivamente, los NFTs de derechos digitales de arte digital están siendo muy exitosos. Pero es verdad que el mercado de NFTs no se limita —aunque sí es muy importante— al mundo del arte. Son muy exitosos también los derechos asociados a la imagen de deportistas, o derechos sobre personajes de videojuegos y otros derechos del mundo digital… Ahora, por ejemplo, se están digitalizando objetos raros como derechos sobre ‘tuits’ de personajes famosos o sobre videos de deporte… Hace poco se vendió el primer ‘tuit’ y se vendió por tres o cuatro millones de euros.
-¿Cómo funciona Looking NFT? ¿Me lo explica facilito por favor?
Looking NFT es una plataforma donde puedes comprar y vender NFTs de arte contemporáneo de una forma sencilla y segura.
-Entonces, cuando compramos un NFT, en el caso de su plataforma, ¿se trata de una pieza de arte al uso para decorar la casa o un activo digital exclusivo dentro del mercado de la blockchain?
Cuando compramos un NFT lo que estamos comprando es un activo digital exclusivo que tiene una trazabilidad garantizada y que nos permite hacer uso de él libremente tanto en el mundo real como en el mundo digital... y, el día de mañana, también en el metaverso.
-Looking NFT es 100% de capital español, ¿no es así?
Así es.
-Y, además de Antonio Sainz, ¿cuántos inversores hay?
Somos una quincena de inversores españoles: profesionales y empresarios vinculados o interesados en el mundo del arte.
Cuando compramos un NFT lo que estamos comprando es un activo digital exclusivo que tiene una trazabilidad garantizada
-¿Cómo surge la idea?
Desde de hace más de dos años la preocupación por la reordenación del sector del arte nos ha hecho ver los NFTs como una opción de éxito. A finales de 2021, este grupo de amigos e inversores preocupados por el arte tomamos la decisión de lanzar lookingnft.com para participar de forma activa en dicha reordenación.
-Usted insiste, cada vez que le preguntan, en que el mercado del arte necesita una reorganización, ¿qué es lo que falla?
Los mercados maduros se reordenan buscando mayor eficiencia. La eficiencia tiene como consecuencia inmediata la mejora del servicio o del producto y el abaratamiento de los costes. Desde hace setenta años, desde la Segunda Guerra Mundial, el mercado del arte gira principalmente en torno a pequeñas galerías que apadrinan a una decena de artistas y les promueven con una o dos exposiciones anuales, momento en el que el artista comercializa su obra.
Este modelo encarece la obra del artista por los costes altos de mantenimiento de la propia galería (que debe tener local operativo todo el año cuando va a exponer unos días nada más) y, sin embargo, no permite la venta durante todo el año de la obra, porque cada mes hay un artista distinto. De hecho, en la mayor parte de los casos la venta está muy concentrada en el día de la inauguración de la exposición. Esto es anacrónico y antieconómico: se vende una vez al año, y hasta el año siguiente.
Looking NFT permite la venta en cualquier sitio el mundo, las 24 horas del día y los 365 días del año y esto es posible gracias a la garantía de autenticidad y trazabilidad de la obra que nos da la tecnología blockchain. Esta es la clave. Cuando ha habido intentos de galerías online no han funcionado porque no había modo de garantizar la trazabilidad y autenticidad de la obra.
-Y también asegura que su proyecto es una alternativa para los artistas, en detrimento de los galeristas. Esto último lo digo yo.
Nosotros pensamos que siempre existirán galerías de arte aunque, evidentemente, serán muchas menos de las que hay ahora y agrupadas de manera que los artistas roten por distintas ciudades importantes del mundo a lo largo del año. Eso, por ejemplo, es lo que son ya la Marlborough, la Gagosian Galery o la Opera Galery ya.
Se tratará, en definitiva, de galerías con sedes en distintas ciudades del mundo… las galerías locales van a desparecer. Por tanto, ¿qué habrá un sector de galerías del arte?, si. Pero no van a representar el 70% del mercado como lo representan ahora, va a ser mucho menos.
Siempre existirán galerías de arte aunque, evidentemente, serán muchas menos de las que hay ahora
-¿Qué alternativa ofrece Looking NFT a un mercado que, a su juicio, es poco líquido como el del mercado del arte?
Nuestra plataforma permite la compraventa de los NFTs a modo de un mercado continuo de manera que el propietario de un NFT puede venderlo si así lo desea de una forma segura y ágil.
Pero déjeme que aclare una cosa: la potencia de este mercado de NFTs se irá desarrollando en los próximos tres o cinco años que es lo que nosotros prevemos para que se convierta en un mercado de liquidez diaria. Esta es la ‘conjetura fundamental’ por usar la terminología científica, sobre la que se construye Looking NFT.
-La primera colección está ya a la venta. ¿Cómo va la cosa?
Pues estupendamente. Mejor de lo previsto.
-En los últimos meses, se han vendido obras de arte digitales como NFTs por cantidades desorbitadas y se ha llegado a pagar 57 millones de euros por un cuadro virtual. ¿Qué le diría a los que aseguran que estamos ante una nueva burbuja especulativa?
Inversión y especulación son dos cosas muy diferentes. Es verdad que en los mercados financieros se utiliza habitualmente el término inversión cuando en realidad estamos hablando de especulación.
El primer comprador de una obra de arte paga un precio por lo que él considera que es el valor de un lienzo, unos botes de pintura y unas horas de trabajo del artista a lo que suma, indiscutiblemente, el valor del talento del artista. En el caso de una obra digital, el primer comprador de una obra digital valora fundamentalmente las horas de trabajo y el talento del artista; es decir, ya no tenemos marco de madera, ni lienzo ni pintura.
En términos económicos la primera compra yo la considero una inversión. A partir de ahí, los movimientos y las operaciones que haga el mercado sobre ese activo ya no valoran las horas de trabajo y el talento del autor, valoran la expectativa de que el precio por el que se compra la obra se mantenga o aumente en el futuro. Y eso, siempre, es una operación especulativa.
Pero déjeme decirle que la especulación en sí no es necesariamente mala, es lo que hay. Es el mercado.
Si Bitcoin ha tardado diez años en ser percibido como reserva de valor, no creo que los NFTs tarden tanto en hacerlo
-La aparición de los tokens y los NFTs, ¿cómo va a impactar en la economía real en el caso de España por ejemplo?
La aparición de los tokens en el caso de España va a impactar de una forma parecida a como va a hacerlo en Europa y en el mundo.
Pero sobre todo, la aparición de los token, de alguna manera colisiona con el concepto de globalización a través del control de los mercados que permiten las monedas FIAT, las monedas físicas (euro, dólar, yen…). La idea es que el mercado global a través del euro, el dólar, el yen… posibilita la globalización porque permite el control tanto de las transacciones como del movimiento de dinero que va asociado a cualquier movimiento de bienes o servicios.
En cambio, la tecnología blockchain va a permitir, de hecho permite ya, que cualquier individuo emita NFTs sin supervisión de los bancos centrales ni ningún control oficial. Y, por tanto, hablamos de un mundo que se parece más al trueque que a la globalización económica.
En vez de ir a una globalización de transacciones perfectamente controladas en euros o dólares va a ocurrir que individuos, independientemente del control de una institución, van a emitir NFTs sobre el valor de sus activos y una vez hecho eso van a poder incorporar esos activos al mercado. José Manuel Ciria —autor de las primeras obras que tenemos en la plataforma— emite los NFTs de sus cuadros y, automáticamente, incorpora ese valor de sus NFTs al mercado del mundo entero. Y, además, incorpora al mundo ‘cripto’ una diversificación de activos muy importante para cualquier propietario de un wallet o de una cartera de criptoactivos. Porque con los NFTs lo que hacemos es enriquecer la capacidad de inversión y de especulación del mundo cripto.
-Pero… ¿cuánto queda para eso?
Si Bitcoin ha tardado diez años en ser percibido como reserva de valor, no creo que los NFTs tarden tanto en ser percibidos como reserva de valor y, por tanto, espero que en un horizonte de cinco años el mercado de NFTs tenga liquidez diaria. Si eso se cumple podremos hacer una predicción más afinada de para cuándo el metaverso.
Lo que a mí me gusta, cuando se acomete un problema empresarial, es aplicar el metido científico hasta donde cabe
-Y si le hablo, para terminar, de inflación, del precio de la luz, de la guerra de Ucrania, incluso del Covid, ¿qué me diría el Antonio Sainz que ahora mismo está volcado en Looking NFT?
La mayor parte de las crisis sanitarias (estoy pensando en sida, en la encefalopatía espongiforme, en ELA y en el Covid) y de las crisis económicas e, incluso, de las causas de los conflictos bélicos son percibidas por todo el mundo en función de como nos las cuentan…
En el contexto en el que nos movemos, no cabe duda que los NFTs y el mercado de los NFTs —cuando se consolide— es, en cierto modo, un canto a la libertad del individuo y, en ese sentido, una esperanza para el futuro de la humanidad.
Los NFTs permiten el reconocimiento del valor de la obra del hombre más allá del precio de la hora de trabajo que viene ya muy definido en el modelo económico actual.
Por eso, en una economía en la que hay que recuperar al hombre, no como instrumento sino como creador de valor, los NFTs abren unas posibilidades nuevas para nuestro desarrollo.