La subasta del Tesoro celebrada este jueves ha tenido un poco de todo, desde bonos a tres años hasta obligaciones indexadas a la inflación, pasando por bonos verdes a 15 años y, lo más significativo, obligaciones a diez años. Precisamente, en este último caso, el organismo emisor ha colocado 2.501 millones de euros con un cupón del 3,15% y una rentabilidad media del 3,4%, superior al 3,3% de la anterior subasta celebrada en marzo.
En otras palabras, el mercado no se cree las previsiones del FMI, que sostiene que los tipos de interés volverán a niveles previos a la pandemia en cuanto se controle la inflación, algo que podría suceder en los próximos dos o tres años, según las últimas estimaciones.
También subió el interés de los bonos verdes a 15 años (1.440 millones de euros): se situó en el 3,8%, superior al 1,1% anterior.
El Tesoro también ha colocado bonos a tres años (2.507 millones), en este caso con un cupón del 2,8% y una rentabilidad medial del 3%, inferior al 3,4% de la subasta anterior de marzo. Lo mismo sucedió con las obligaciones a 10 años indexadas a la inflación (479 millones de euros), cuya rentabilidad media se ha situado en el 1%, inferior al 1,1% anterior.