Mercedes-Benz se ha quedado sin premio bursátil, pues su cotización ha bajado un 5,77% el jueves 26 y acumula una depreciación del 10% desde el pasado enero. Los inversores han castigado la rebaja de la previsión del margen de coches para el cuarto trimestre a menos del 11%, frente al rango 12-14% previsto en un principio, y lejos de la rentabilidad sobre ventas del 14,8% que tuvo en el primer trimestre.
Al fabricante automovilístico alemán le va bien la apuesta por el lujo, aunque se ha visto afectado por problemas de suministro en algunos modelos (GLC y Clase E) y de precio en los coches eléctricos puros, según los analistas del Banco Sabadell. Esto se notó especialmente en el tercer trimestre, cuando su beneficio operativo (ebit) ha bajado un 8%, aunque mucho menos de lo esperado por los analistas del Banco Sabadell (-18%) y por el consenso de analistas (-17%); y el beneficio neto ha descendido un 7%, a 3.719 millones de euros.
En España no sólo vende, sino que también fabrica, en concreto en la planta que tiene en Vitoria
A pesar de lo anterior, Mercedes-Benz ha logrado buenos resultados en los nueve primeros meses: el beneficio neto se ha incrementado un 5,5%, a 11.371 millones; y el ebit ha ascendido un 2%, a 15.346 millones. Por su parte, la facturación ha aumentado un 4%, a 112.957 millones, y ha vendido 1,529 millones de unidades (+2%) en la división Cars y 323.473 unidades (+11%) en la de Vans. De cara al conjunto del año, prevé cerrarlo con niveles de ingresos y ebit similares a los de 2022, pero con un flujo de caja libre ligeramente superior. Y por cierto, no olviden que en España no sólo vende, sino que también fabrica, en concreto en la planta que tiene en Vitoria.