Merlin Properties ha visto caer en un 48,6% su beneficio en 2022 respecto al año anterior, alcanzando los 263 millones de euros, como consecuencia directa del impacto contable de la caída del valor de sus activos, sobre todo de los centros comerciales, según ha informado la compañía a la CNMV. En concreto, la socimi estima el impacto en 250 millones de euros que se restan al beneficio operativo, frente a los cerca de 200 millones que sumó por este mismo concepto el año pasado.
Y es que el valor bruto de todos los activos de la socimi sufre una caída del 1,5% respecto a hace un año, 11.317 millones de euros, distribuido en 6.387 millones en oficinas, un retroceso del 1,9%; 2.135 millones en centros comerciales, con una bajada del 3,5%; y 1.400 millones en centros logísticos, que consiguieron revalorizarse un 0,6%.
Según las cuentas presentadas por Merlin, la compañía obtuvo un beneficio operativo de 290 millones de euros, lo que supone un incremento del 6,4%, gracias al crecimiento del 7,9% en las rentas brutas, que fueron de 453 millones de euros, y a la subida del 14,7% en el resultado bruto de explotación (Ebitda), que llegó a los 335 millones de euros.
Otra buena noticia para la socimi es la reducción de su deuda, objetivo que ya anunció en la Junta de Accionistas del pasado año, consiguiendo un recorte del 28%, dejándola en 3.792 millones de euros. Asimismo la liquidez suma 1.856 millones de euros, con un vencimiento medio de la deuda de 5,8 años y sin tener que hacer frente a nuevos vencimientos hasta mayo de 2025.
Por áreas de negocio, las rentas obtenidas por las oficinas crecieron un 6% gracias al aumento de la ocupación que se sitúa en el 92,5%, la indexación a inflación y la subida de rentas en las renovaciones. Los ingresos del segmento logístico también aumentaron por los mismos motivos un 8,6%. Los centros comerciales mejoraron su ocupación hasta el 95%, con unas ventas de sus inquilinos del 2,7% respecto a los niveles anteriores a la pandemia y una afluencia un 0,3% superior. La socimi también ha dado cuenta de su nuevo negocio de data centers, las obras de los tres programados siguen progresando y su entrega está prevista para la segunda mitad del año.
Pese a la buena marcha de las distintas áreas de negocio, desde Merlin prefieren ser cautos en el 2023, la compañía prevé un beneficio operativo de 0,58 euros por acción, en comparación con los 0,62 euros de 2022, y anuncia que seguirá viéndose afectada por el alza de los tipos de interés, que si bien tiene su parte positiva para ellos al trasladar la subida al incremento de los precios a sus inquilinos, tiene consecuencias negativas en el consumo y en las valoraciones de sus activos, lo que les afecta de lleno.
Según ha explicado su consejero delegado, Ismael Clemente, el escenario operativo todavía sigue siendo positivo pese a la incertidumbre económica, por lo que espera registrar unas rentas y un Ebitda este año superior al pasado. Clemente ha explicado que las inversiones para este año se situarán en un rango de entre 300 y 350 millones de euros, de los que 200 millones irán destinados a los data centers.
Clemente no ha sido muy halagüeño en cuanto a la economía para 2023, afirmando que se avecina un choque por la “carrera de los bancos centrales” subiendo tipos de interés para controlar la inflación y la contraria carrera “peligrosa” de algunos Gobierno “populistas” por incrementar gasto y deuda: “Habrá consecuencias y todos lo notaremos”.
El mismo día que Merlin ha presentado sus resultados del ejercicio, también ha hecho públicas las remuneraciones. En total, la retribución de todo el consejo de administración cayó un 55% respecto al 2021, lo que supone una cifra total de 6,7 millones de euros en 2022. En particular, Clemente cobró 2,7 millones de euros, lo que se traduce en un 61% menos que hace un año, y es que en 2021 el directivo recibió la aportación de un plan de incentivos a través de acciones de la compañía.