Probablemente, Merlin recuerde 2024, no como el año en el que disparó el beneficio -si es que finalmente lo logra-, sino como el ejercicio en el que el Gobierno amenazó con eliminar el régimen fiscal especial de las socimis, lo que les hace atractivas al mercado. Es una lástima, porque los resultados hasta septiembre, publicados en la tarde del jueves, muestran una evolución muy positiva del negocio.
El beneficio neto fue de 225,4 millones de euros, frente a los 12,5 millones del año anterior, tras ingresar un 5% más, hasta los 383,6 millones y registrar un Ebitda de 287,2 millones, un 4,8% superior.
La socimi que dirige Ismael Clemente avanzó en todos los negocios. En oficinas, facturó 203,1 millones un 2,5% más, en centros comercial, 94,7 millones (+2,3%), en logística, 63,2 millones (+3,2%) y el nuevo y prometedor negocio de centros de datos ingresó 1,5 millones.
La reacción del mercado a estos resultados ha sido positiva. A media mañana de este viernes, las acciones de Merlin suben un 1,3%, hasta 9,8 euros. La compañía, no obstante, aún no ha recuperado los 10,1 euros a los que cerró el lunes 11, la víspera a la amenaza del Gobierno, que provocó una caída en bolsa superior al 4%.
¡Qué gusto trabajar así!