Con el nuevo accionariado de Metrovacesa, tras la OPA de Slim, el mejicano se sitúa como el tercer accionista de la promotora con una participación del 20,2% -y con un plan muy claro para la compañía- , muy cerca del 20,8% de BBVA, segundo accionista de la compañía, y por detrás del principal accionista, Banco Santander (49,362%). La compañía presentó hace un par de meses unos resultados agridulces para el conjunto del ejercicio de 2022, y hoy miércoles ha informado de su rumbo en el primer trimestre del año.
La promotora registró unas pérdidas netas de 3,6 millones de euros hasta marzo, en contraste con las ganancias de 10,7 millones de euros del mismo periodo de 2022. Los ingresos se desplomaron un 43,6% hasta los 79,5 millones de eruos. La mayor parte de la facturación (79,2 millones de euros) procede de su negocio residencial y el resto, de la venta de suelo.
El margen bruto promotor se elevó hasta el 21,5% en el primer trimestre, 1,3 puntos por encima del registrado en el primer trimestre de 2022. El resultado bruto de explotación (Ebitda) también baja, hasta los 4,4 millones de euros, frente a los 15,6 millones de euros del primer trimestre de 2022. Por su lado, la deuda neta a cierre de marzo asciende a 279,6 millones de euros y su ratio de apalancamiento, en el 11,5%, aunque desde Metrovacesa sostienen que sigue manteniéndose por debajo del rango de referencia que se marcaron (entre el 15% y el 20%).
La inmobiliaria cerró el trimestre con una cifra de preventas de 425 unidades, lo que, para la compañía, evidencia "una significativa recuperación de la demanda respecto a los últimos trimestres". Además, ya ha prevendido el 85% de las entregas de 2023 y el 60% de las previstas para 2024 y ha iniciado obras en el 100% de las viviendas a entregar en 2024 y más del 35% de las de 2025.
Lo que hace mirar al futuro con optimismo: "El pasado año 2022 empezó fuerte en los primeros meses, pero según avanzó el año se fue debilitando el contexto del mercado. Las cifras del primer trimestre de 2023 apuntan a una paulatina recuperación de la demanda y nos hacen confiar en el cumplimiento de nuestro plan de negocio para el presente ejercicio y los sucesivos", ha indicado el consejero delegado, Jorge Pérez de Leza.
A este respecto, los analistas del Banco Sabadell señalan que estos resultados están "en línea con lo previsto" y que son "poco representativos por el reducido número de entregas de 1T’23 (c.18% del previsto en 2023). Pero esto es debido a un efecto calendario en un ejercicio en el que la segunda mitad tiene mucho peso en entregas. Adicionalmente, más de la mitad de las realizadas en el trimestre fueron BtR, que tienen precios más bajo".
La compañía aprobó ayer en su junta general de accionistas un nuevo dividendo de 0,33 euros por acción: "Dicho reparto se justifica por la adecuada estructura de nuestro balance y es consistente con el plan de negocio expuesto con motivo de la salida a Bolsa, que preveía como política de distribución el reparto de, al menos, el 80% de la generación de free cash flow en cada año", ha explicado el consejero delegado.