En cuestión de unos meses las cosas han cambiado para Microsoft. Si en abril decíamos que entre la nube y el metaverso, el gigante tecnológico seguía creciendo e ingresaba un 18% más, hasta los 46.206 millones de euros, las buenas noticias se han acabado para la compañía en los resultados correspondientes a los meses de julio, agosto y septiembre. En este periodo ha visto su beneficio neto caer un 14% respecto al mismo periodo del año anterior, acumulando 17.600 millones de dólares (17.657 millones de euros al cambio actual). Eso sí, sus ingresos sí han seguido creciendo, un 11% hasta los 50.100 millones de dólares (50.263 millones de euros), pero claro, su negocio en la nube, donde era muy fuerte, se ha ralentizado.
Por segmentos de negocio, sus servicios en la nube, área clave para la compañía, alcanzaron los 25.700 millones de dólares, un 24% más que en el mismo periodo del año pasado, cuando el crecimiento experimentado en ese área fue del 36%. En este sentido, Azure, la plataforma en la nube de Microsoft, muestra esa ralentización que mencionábamos, ha crecido un 35% en el trimestre frente al 50% que aumentó en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Por otro lado, la división de Productividad y Procesos de Negocio, que incluye servicios como el paquete de ofimática Office, ha subido un 11%, mientras Dynamics 365, sus aplicaciones de negocio en la nube, lo ha hecho en un 24%. La compañía ha visto caer sus ventas de Windows a fabricantes de ordenadores un 15%, debido al desplome sufrido por el negocio de la venta de ordenadores personales, tras un periodo de ventas muy altas a causa del teletrabajo y el estudio on-line debido a la pandemia.
El consejero delegado, Satya Nadella, aseguró que "En este entorno, nos hemos enfocado en ayudar a nuestros clientes a hacer más con menos, mientras invertimos en áreas de crecimiento y gestionando nuestra estructura de costes de manera estricta", curioso que diga lo de hacer más con menos, igual se refiere a los 1.800 personas despedidas hace apenas unos meses.
En cuanto a su red social profesional LinkedIn, le sigue dando alegrías, y creció un 17%, y el negocio de dispositivos, que incluye la familia Surface y la consola Xbox, subió un 2%. Cabe recordar que el pasado enero, la compañía anunciaba la adquisición de Activision Blizzard (Candy Crush, Call of Duty, entre otros videojuegos) por 60.400 millones de euros, en una clara apuesta por liderar el metaverso. Este hecho, sumado a los buenos resultados de Xbox, dejan claro que los videojuegos se han convertido en una de las patas más importantes del grupo.
Pero el metaverso no es suficiente para convencer al mercado y las acciones de la compañía caían un 2,5% tras conocerse los resultados.