El futuro de Muface continúa en el aire. Mientras Óscar López, ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública intenta salvar los muebles convocando una segunda licitación, la ministra de Sanidad, Mónica García, tensaba aún más la cuerda este lunes y aseguraba que “la sanidad pública es la mejor referencia y es el mejor lugar donde se puede tratar a los pacientes”. Según la camarada García, el Sistema Nacional de Salud está preparado para asumir de golpe y porrazo los 1,5 millones de funcionarios que actualmente están en Muface. Lo más precupante, sin embargo, es que García, como buena comunista que es, está empeñada en cargarse la sanidad privada. Muface es sólo el primer paso.
Los funcionarios, sin embargo, no comparten el objetivo de la ministra y quieren seguir, como hasta ahora, bajo el paraguas asistencial de Muface. En esta línea, el sindicato mayoritario CSIF ha amenazado este lunes con huelga general. El actual convenio con las aseguradoras finaliza el 31 de diciembre, prorrogable hasta el 31 de enero, aunque el Ejecutivo asegura que podría extenderlo unilateralmente durante seis meses. Ahora bien, eso sí sería el final del modelo Muface porque ninguna aseguradora, después de asumir las pérdidas que supondría esa prórroga, se presentaría a un nuevo concurso público.
De momento, faltan dos semanas para fin de año y el ministro López no ha lanzado la nueva licitación. Será que está muy ocupado… en la federación madrileña del PSOE.