Alejandro Varela ha sido elegido mejor gestor, en los Premios Citywire España, de renta variable Latinoamérica. ¡¡Felicidades!!

“Gracias. Es el primer galardón que he recibido de Citywire en esta categoría específica y tiene un valor especial porque la industria es cada vez más competitiva”

Una buena noticia para comenzar esta charla con uno de nuestros invitados habituales que nos va a ayudar a entender qué pasa en las Bolsas, en las mentes de los todopoderosos Jerome Powell y Christine Lagarde, además de ponernos en la pista de lo que habrá que estar pendiente en los próximos meses dentro del panorama macroeconómico.

Varela está entre los gestores españoles que juegan en la Champion de los mercados financieros, unos mercados que viven un momento de transición, “con unas elecciones americanas a la vista que están condicionando el panorama, y con un difícil equilibrio monetario y fiscal donde la economía está aguantando con las fuerzas justas”.

Comenzamos

-Lo de ser elegido mejor gestor en los Premios Citywire España de renta variable Latinoamérica, ¿mete presión o le de alas para seguir en la cima?

La presión y la necesidad de obtener buenos resultados siempre están ahí, pero lo positivo es que el premio viene a refrendar un modelo de trabajo, en términos de análisis y de estilo de gestión, que nos anima a mejorar, pero a través de una senda ya definida y que sabemos que es una metodología de éxito.

-Hablamos de rentabilidades superiores al 21% ¿no es así? ¿Cómo se consigue?

Veamos, en el universo de inversión en regiones emergentes los crecimientos y los rendimientos potenciales son, por su propia esencia, superiores a los de los mercados desarrollados. Desde ese punto de vista, la rentabilidad que podemos obtener suele ser mayor, pero hay que tener en cuenta el riesgo divisa, que suele añadir volatilidad y también rendimientos. No es que haya una cifra mágica, pero sí es verdad que debemos apuntar como objetivo a ganancias superiores porque también asumimos mayores riesgos.

No es un secreto que nos gusta la tecnología, la salud y la tecnología médica, el medio ambiente, determinados segmentos de consumo.

-¿Cuándo se creó el fondo y para qué tipo de inversor es?

El fondo se creó a finales de 1999 en un momento donde la conexión entre la economía española y la de los países latinoamericanos se encontraba en plena ebullición, con un gran número de compañías de aquí invirtiendo en el continente de forma muy significativa y obteniendo muy buenos frutos por ello. Este fondo se lanzó con el objetivo de servir de vehículo de inversión  para acompañar esa tendencia y satisfacer una demanda creciente de inversores interesados en ello.

-¿Qué países destacan y que sectores en la zona?

Las dos grandes economías de la región son Brasil y México, aunque también cabe citar otros actores importantes como Chile, Colombia, Perú o Argentina que también albergan compañías muy notables.

-¿Es la región la gran olvidada y sin embargo la que está generando mayores expectativas?

Yo creo que estamos viendo un cambio de sentimiento hacia la región en los últimos años hacia mejor. Latinoamérica está cobrando una gran relevancia porque es la gran beneficiada de todos los cambios geopolíticos a gran escala que son ya una realidad y que son consecuencia de las tensiones entre los grandes bloques como Estados Unidos, China, Europa, Rusia… Sin duda, podemos estar viendo un nuevo equilibrio que está restando puntos a la región asiática en favor de Latam.

-No cambiamos de continente y le pregunto: la Fed no ha movido tipos, ha sido previsible ¿no es así?

Veníamos de una larguísima época de ausencia de tensiones inflacionistas y hacer previsiones ahora sobre la tendencia de los precios tras una de las subidas de tipos más contundentes y rápidas de la historia no es sencillo. Yo estoy sorprendido aún de la actual fortaleza de la economía americana absorbiendo unos tipos tan altos, aunque las señales son mixtas. En estos momentos, las expectativas sobre los tipos son volátiles y oscilan día a día, pero acabarán bajando. Sólo espero que no haya que hacerlo finalmente deprisa y corriendo, porque sería muy mala señal.

El Gobierno no debería estar para gestionar empresas privadas con el dinero de los contribuyentes

-¿Qué destaca del mensaje del mensaje de Powell?

La Fed nos tiene acostumbrados a una política de comunicaciones muy sutil y astuta, y a un brillante manejo de los tiempos. Yo destacaría su prudencia a la hora de actuar.

-¿Piensa que a Christine Lagarde le atenaza el miedo a equivocarse?

 No lo creo. Esta vez estaba bastante claro que en Europa había que levantar el pie del freno, como así ha sido.

-Si no hubiera sido ‘presa’ de sus propias palabras, ¿hubiera dejado los tipos como estaban?

No, creo que este movimiento se ha hecho con la convicción de que era completamente necesario.

 

-¿Me define el momento que están viviendo las Bolsas?

Es un momento complejo. En mi opinión estamos en un año de transición, con unas elecciones americanas a la vista que están condicionando el panorama, y con un difícil equilibrio monetario y fiscal donde la economía está aguantando con las fuerzas justas. Creo que lo que procede es mirar a las bolsas con una actitud cautelosa.

Latinoamérica está cobrando una gran relevancia porque es la gran beneficiada de todos los cambios geopolíticos a gran escala que son ya una realidad 

-Seis meses han pasado de 2024. Visto lo visto, ¿qué es lo que más le ha llamado la atención en los mercados y en la situación macro?

Lo más destacable es la concentración de ganancias en un puñado de compañías cuyo tamaño es extraordinario y que se sigue ampliando frente al resto del mercado.

--¿Tenemos el panorama económico más o menos claro?

Sí, el crecimiento es débil y la inflación todavía hace daño. Esto es un problema, pero creo que hay margen de maniobra para gestionarlo de forma satisfactoria.

-¿De qué debemos estar pendientes?

Creo que hay que vigilar los precios, pero esto no es una novedad, es lo que está moviendo al mercado desde hace casi dos años. Otra cosa que me preocupa es el “muro de refinanciaciones” para los dos próximos años. Muchas empresas aún no han hecho frente verdaderamente al coste de las nuevas condiciones financieras, pero esto va a llegar.

-¿Estamos ante una burbuja de la IA?

Es la pregunta del millón. Puede que no se trate de una burbuja al uso, y no creo que podamos compararlo con la burbuja puntocom, dado que los múltiplos no están ahí, pero lo cierto es que hay una gran “exuberancia”. Cuando el mercado se pone así, hay que medir muy bien los riesgos.

-¿Qué megatendencias tienen ya identificadas y qué compañías concretas?

No es un secreto que nos gusta la tecnología, la salud y la tecnología médica, el medio ambiente, determinados segmentos de consumo. Si me pongo a hablar de compañías no acabaría nunca, porque hay muchas y muy buenas.

IA:  Hay una gran “exuberancia”. Cuando el mercado se pone así, hay que medir muy bien los riesgos.

-En el plano corporativo, movimientos destacados en España. Por ejemplo, descarrila la opa sobre Naturgy, el Gobierno podría entrar en la compañía como ha hecho en Telefónica. ¿Qué opina?

Creo que el Gobierno está para arbitrar y establecer las mejores condiciones para que las compañías puedan desarrollar sus modelos de negocio, para que se pueda dinamizar el empleo y para facilitar el crecimiento de la economía en su conjunto mediante medidas legislativas pragmáticas y no intervencionistas. El Gobierno no debería estar para gestionar empresas privadas con el dinero de los contribuyentes, porque no es su función.

-Y, de la fusión-compra BBVA-Sabadell ¿saldrá adelante? ¿Lo está haciendo bien el banco de Torres?

La fusión tiene mucho sentido estratégico, dado el posicionamiento geográfico de BBVA y lo que ganaría en términos de diversificación y tamaño. Sería una buena operación, sin duda. Sin embargo, creo que la propuesta de intercambio “todo en acciones” la hace menos atractiva para el accionista de Sabadell. Ahora mismo, todo está muy en el aire. 

-Y, por último, ¿está preparando ya sus vacaciones de verano?

Contando ya los días…