La guerra de Ucrania, la pandemia, los tipos de interés negativos, la sequía en Suramérica… Munich Re no pudo (o no supo) gestionar todas estas incidencias y redujo significativamente el beneficio durante el primer semestre del año, situándolo en los 1.377 millones de euros, un 18,9% menos, tras un ebitda de 1.543 millones, un 34,4% inferior al de junio de 2021. Una caída considerable.
Todos los negocios cerraron el periodo con signo negativo respecto al año anterior, salvo los ingresos brutos por primas de reaseguros de propiedad y accidentes, que aumentaron un 12%, hasta los 32.683 millones de euros.
Todo lo demás fue mal para la mayor reaseguradora del mundo. Así, el beneficio de su negocio principal -los reaseguros- cayó un 17,7%, hasta los 1.120 millones, impactado por los reaseguros de vida y salud, cuyo beneficio se desplomó un 52,6%, hasta los 69 millones, y por los reaseguros de propiedad y accidentes, que lo redujeron un 13,6%, hasta los 1.051 millones.
Los seguros Ergo, filial del grupo dedicado principalmente a seguros de viaje, tampoco registró un buen semestre: ganó 96 millones de euros, un 5,9% menos.
A pesar de todo, la cotización de Munich Re sube más de un 1,3% en los primeros compases de la sesión de este martes. Desde enero, sin embargo, acumula una caída del 12,3%.