Elon Musk sonríe por partida doble en España con algunas de las compañías que dirige. Y es que tras disparar los resultados de Tesla en 2022 en nuestro país, Starlink ha triplicado ingresos y casi ha septuplicado beneficio.
Starlink Spain, la filial española del negocio de satélites de Musk, tuvo una facturación de 1,2 millones de euros, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil y a las que ha accedido Cinco Días. Esta cifra es tres veces superior a la de 2021 y en parte se debe a que comenzó a vender su servicio de internet por satélite en nuestro país, tras haber obtenido los permisos de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) y del Ministerio de Economía y Transformación Digital que lidera Nadia Calviño. En concreto, esa banda ancha de alta velocidad cuesta 65 euros al mes y requiere que se instale un equipo (antena y rúter) que vale 450 euros (precio que ha estado rebajado de forma temporal hasta el pasado 31 de agosto, situándose en 199 euros), y está orientado para “lugares remotos y rurales de todo el mundo”, como presume la compañía, gracias a “la constelación más grande de satélites que operan en una órbita baja alrededor de la Tierra”.
Por su parte, el beneficio de Starlink Spain casi se septuplicó en 2022, alcanzando los 82.000 euros. Asimismo, destinó al pago de impuestos 388.831 euros, siete veces más que el año anterior. Esta filial depende de la sociedad Starlink Holdings Netherlands, que está ubicada en Países Bajos, para pagar menos impuestos, y lidera Lauren Dreyer, quien, a su vez, es vicepresidenta de operaciones de Starlink dentro de la matriz de esta compañía (el grupo SpaceX).
Y en paralelo, Musk sigue plantando cara al WhatsApp de Mark Zuckerberg, porque ha anunciado que habrá llamadas y videollamadas en X (o sea, en la antigua Twitter).