Inauguración del XXXIX seminario de economía organizado por la APIE en la UIMP (Santander), este año sobre la sostenibilidad y la digitalización como palancas de la recuperación. Según el programa, la encargada de dar el pistoletazo de salida al curso era Nadia Calviño, pero cedió ese honor al presidente del BBVA, entidad patrocinadora del curso, de tal manera que cuando llegó su turno ya no tenía tiempo para responder a los periodistas. No sean mal pensados: seguro que no tiene nada que ver con el batacazo electoral del PSOE en Andalucía.
La vicepresidenta ha dado un paso más. Ya no es que la economía española esté creciendo más que la media europea -gracias a Sánchez, naturalmente-, sino que ahora resulta que nuestro país -gracias, presidente- está muy bien preparado para asumir la subida de tipos del BCE.
En otras palabras, no importa que la deuda pública esté desbocada y sea la más elevada de la historia. Eso es lo de menos, porque todos los datos son positivos, gracias a la “política fiscal responsable” del Gobierno: solo el 15% del total de la deuda debe refinanciarse durante 2022 y la vida media de la deuda es superior a ocho años. Además, ya hemos alcanzado el 60% de las necesidades de financiación para este año y todavía nos queda la mitad del año. De reducir el gasto público, ni una palabra.
Doña Nadia: si estamos tan bien preparados y en 2025 vamos a tener un déficit por debajo del 3% y una deuda pública por debajo del 110% del PIB (que, por cierto, es una barbaridad) ¿por qué el BCE ha hecho una excepción con España -también con Italia, Portugal y Grecia- para que la subida de tipos no estrangule sus cuentas públicas? No sabemos la respuesta por Calviño dio la espantada, como hemos contado antes.
La ministra de Asuntos Económicos insistió en que el crecimiento de la economía española es “fuerte” y “sólido”, de entre el 4 y el 4,8% en 2022 y 2023, por encima de nuestros vecinos. Lo que siempre omite doña Nadia es que fuimos los que más caímos durante la pandemia -gracias, presidente- y vamos a ser los más tardíos en recuperar los niveles pre-pandemia.
España no va bien, va mejor... pero sólo Nadia lo sabe.