Decíamos que IFM sigue comprando acciones de Naturgy (ya tiene el 14,5%), con la vista puesta en alcanzar el 16,6% y solicitar un segundo consejero que haga compañía a Jaime Siles. En paralelo, le sigue gustando la idea de dividir el poder ejecutivo: es decir, sí quiere un consejero delegado, pero no que lo proponga Criteria Caixa (dueña del 26,7%), naturalmente.
Recuerden que ese fue el principal motivo de que fracasara el nombramiento del banquero de inversión Ignacio Gutiérrez-Orrantia hace unos meses y de que este finalmente acabara rechazando la oferta. Desde entonces, no se han conocido más candidatos y Francisco Reynés continúa aglutinando todo el poder ejecutivo, pero los fondos accionistas de la energética (CVC, GIP e IFM) no desechan la idea de nombrar un CEO, eso sí, teniendo bastante voz en el proceso.
A IFM se le puede considerar similar a los soberanos porque es el gestor de fondos de pensiones australiano, pero, curiosamente, es también un fondo muy activista... e incluso fue defendido por la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, quien apoyó su opa sobre Naturgy porque no era cortoplacista. Ahora, en Madrid, donde estos días celebra la junta general anual de su fondo de infraestructuras, IFM refiere que en la energética espera permanecer mucho tiempo.
Es más, IFM presume de “compromiso con el país”, en palabras de su responsable global de infraestructuras, Kyle Mangini.“Pensamos en término de décadas, no de años”, ha explicado, “estamos muy cómodos con nuestras inversiones en España (Naturgy, Aqualia y Aleatica -antigua OHL Concesiones-)” y no tienen un plazo de salida. Asimismo, ha subrayado la importancia de la estabilidad regulatoria para un inversor a largo plazo, porque le gusta la consistencia y la predictibilidad en el entorno regulatorio. Por su parte, la directora de Infraestructuras de IFM para Europa, Deepa Bharadwaj, ha apuntado que el fondo evalúa los distintos sectores “con un enfoque abierto” de cara a la posibilidad de nuevas inversiones.