En Naturgy, este martes, su presidente y CEO, Francisco Reynés ha tranquilizado a los fondos CVC y GIP, al tiempo que se lo ha puesto más difícil a IFM en su cara compra de acciones, que será aún más cara. Y todo ello, tras un hecho relevante remitido a la CNMV en el que se informaba de las últimas decisiones adoptadas por su Consejo de Administración.
El ‘mago’ Reynés ha movido los mercados, debido a que el año va bastante bien y los precios de la energía también. El Consejo ha mejorado su previsión de resultado bruto de explotación (ebitda) anual, hasta superar los 5.400 millones de euros, frente a los más de 5.000 pronosticados anteriormente. Todo ello, al tiempo que aceleran las inversiones y aumentan los dividendos (recuerden que ya se fijó un suelo de 1,40 euros, superior al de los dos últimos años -1,20 euros-), y se reduce la deuda neta. Y claro, los inversores han aplaudido: la energética se ha disparado en bolsa, siendo el valor más alcista de la sesión con una subida del 3%.
Ante la buena evolución de resultados y precios (en esto último, hay cierto riesgo si se fija mucho el Gobierno en funciones, que ahora podría estar más pronto de acabar tras el acuerdo entre PSOE y Sumar, y dadas las ansias de Yolanda Díaz en que las energéticas paguen más impuestos), Naturgy ha decidido sacar pecho y, entre otras cosas, aumentar el dividendo. Esto tranquiliza, principalmente, a los fondos CVC y GIP. Y al provocar una subida de la cotización, complica aún más las cosas al fondo IFM, que sigue comprando acciones con la vista puesta en llegar al 16,6%.
Paralelamente, se ha conocido que Jon Ganuza Fernández de Arroyabe relevará a Antoni Basolas, tras su salida voluntaria, como responsable del área de Aprovisionamientos y Mercados Mayoristas. Se trata de un licenciado en Ciencias Físicas e ingeniero industrial, un hombre de la casa: en la que lleva trabajando 15 años, desde tiempos en los que era Gas Natural Fenosa, cuando le fichó Salvador Gabarró como director de Estrategia); y ya cuando GNF se convirtió en Naturgy y llegó Reynés, pasó a ser el controller y entró en el Comité de Dirección (el cual está formado por 10 miembros y se reúne una vez a la semana). Antes de aterrizar en la energía, Ganuza trabajó en el fabricante de electrodomésticos BSH Home Appliances Group y en las consultoras A.T. Kearney y Deloitte. Y cuidado: es madridista.