Neinor Homes, la promotora residencial de vivienda de obra nueva, no termina de remontar. Si el 2022 fue un año en el que ya vio caer su beneficio, hoy jueves la promotora ha presentado sus resultados del cierre fiscal y la cosa no ha ido a mejor, obteniendo un beneficio neto ajustado de 91,4 millones de euros en 2023, lo que supone una caída del 5% respecto al año anterior, según ha informado la compañía

Tampoco ha conseguido mantener la facturación y los ingresos se han desplomado un 22%, lo que supone 594 millones de euros.

El Ebitda no da alegrías, y se ha reducido un 7%, hasta los 136,1 millones de euros. La parte buena es que Neinor ha conseguido reducir su deuda neta un 13% al haber cerrado el ejercicio con 188,3 millones, frente a los 324,3 millones que tenía a cierre de 2022. Dicha reducción es gracias a la oferta de recompra del bono verde que presentó el pasado año. Pese a los datos, Neinor sostiene que este año ha conseguido batis su previsión de beneficio, pese a que el año ha estado marcado por la inflación y el aumento de costes. 

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Asimismo, defiende haber alcanzado los márgenes más elevados de su historia, en concreto del 29%, eso sí, tras haber aumentado sus precios un 4%, optimizado los costes de obra y contratado un derivado que le protege de un Euríbor por encima del 2%.

De cara a 2024, la promotora cree que España debería seguir teniendo un mejor comportamiento macroeconómico que los demás países de la zona euro y, por tanto, prevé una normalización de los tipos de interés y "estabilidad" en los costes de construcción, lo que debería ayudar a reforzar la solidez de los márgenes de negocio.

"La incorporación de estos principios a los fundamentales de nuestro plan de negocio permitirá ampliar la diversificación de mercados y revisar objetivos al alza a medio plazo", ha señalado el consejero delegado de Neinor Homes, Borja García-Egotxeaga.

Como informamos en Hispanidad, el capital de la promotora cambió hace un año, cuando volvieron el empresario argentino Juan Pepa y Felipe Morenés (el mayor de los tres hijos del matrimonio formado por Ana Botín y Guillermo Morenés, y que está casado con Julia Puig). Se trata de los que ayudaron a fundar la promotora inmobiliaria hace siete años, cuando eran hombres fuertes del fondo estadounidense Lone Star en España y este compró la inmobiliaria de Kutxabank en 2015. Y regresaron con el apoyo, entre otros, del magnate Warren Buffett (más conocido como “el oráculo de Omaha”).

En concreto, Pepa y Morenés regresaron a través del fondo Stoneshield Capital, que tiene entre sus accionistas a Buffett, con sede en Luxemburgo y que gestiona inversiones en el sector inmobiliario europeo.