¿Netflix ha tocado techo en suscriptores? Es la pregunta lógica que surge al observar el batacazo en bolsa (-19% fuera de hora) que se ha llevado, tras unas muy decepcionantes previsiones: sólo espera 2,5 millones de nuevos abonados en el primer trimestre, 5,79 millones menos de los logrados entre octubre y diciembre de 2021 y 1,5 millones inferiores a los que captó hace un año.
La plataforma de streaming que dirigen Reed Hastings y Ted Sarandos ha cerrado 2021 con 221,85 millones de abonados en total, pero ojo, porque ha anunciado subida de precios en EEUU y Canadá, y la última vez que esto se produjo después se replicó en otros países (entre ellos, España, donde lo hizo el pasado octubre... pero podría repetir). El año pasado sólo sumó 18 millones de nuevos usuarios, siendo su menor crecimiento de los últimos tres años y lejos de los 37 millones que añadió en 2020, cuando estalló la pandemia en todo el mundo.
Parece que le está costando atraer a nuevos suscriptores por la elevada competencia en streaming (HBO Max, Amazon Prime Video, Disney+, etc.), también hay que tener en cuenta el aumento de sus tarifas y el de la inflación que se está viviendo en muchos países y que está mermando el poder adquisitivo de las personas, por lo que ha empezado a haber bajas de las plataformas. Claro que otro motivo podría estar en los propios contenidos de la plataforma con sede en Los Gatos (California, EEUU): no hace ascos a contenidos cristófobos (La primera tentación de Cristo o Paradise Police son algunos ejemplos), al uso excesivo del sexo (como se puede ver en 365 días, Halston o Los Bridgerton), a la sexualización de niñas o a la perversión en dibujos animados. Y también están las polémicas que reflejan su peculiar moral: investiga a un alto cargo en España (David Ávalos) por no ser inclusivo con empleados LGTBI, pero al mismo tiempo apoya al cómico Dave Chappelle, crítico con los trans.
A Netflix le está costando atraer a nuevos suscriptores por la elevada competencia, el aumento de tarifas y de la inflación... y puede que también por los propios contenidos (cristófobos, uso excesivo del sexo, perversión en dibujos animados, etc).
No hace ascos a contenidos cristófobos (La primera tentación de Cristo o Paradise Police son algunos ejemplos), al uso excesivo del sexo (como se puede ver en 365 días, Halston o Los Bridgerton), a la sexualización de niñas o a la perversión en dibujos animados, por ejemplo. ¡Olé! Ahora no sólo cuenta con series y películas en su catálogo, sino también videojuegos
Las cifras de suscriptores han hecho que la cuenta de resultados de 2021 pasara a un segundo plano. En concreto, el beneficio neto se ha disparado un 85%, a 4.512 millones de euros; los ingresos han aumentado un 18,8%, hasta 26.189 millones; y los costes, un 13,5%, a 15.285 millones. Por su parte, Netflix continúa teniendo una elevada deuda a largo plazo (12.969 millones), que se va reduciendo muy lentamente… más que una empresa parece una deuda… Y pese al batacazo que se ha dado en bolsa, cuenta con una capitalización bursátil de unos 198.500 millones de euros.
En el cuarto trimestre, la plataforma de streaming ha ganado 536 millones, un 12% más que hace un año, pero que representa un desplome del 58% respecto a la obtenida en el trimestre anterior. Mientras que la facturación ha ascendido a 4.620 millones entre octubre y diciembre, lo que supone un incremento del 25,8%.