“Creo que no me han pedido más cinco autógrafos en la calle y un par de fotos” nos cuenta Carlos Doblado en esta entrevista y… digo yo que, para ser un analista de mercados, Doblado bate récords de popularidad. Se define a sí mismo como madridista, friki y un discípulo del dolor: “tengo una colección de más de 2000 miniaturas de El Señor de los Anillos. Y hay que pintarlas a mano”, al mismo tiempo que reta a que, a cambio de 1.000 euros, alguien le demuestre que un gráfico “price return” tiene más sentido que uno “total return”.

Así que, si algún lector coge el guante, puede estar ante el mayor desafío al que se ha enfrentado en una tarde de domingo, eso sí, después de haberse sumergido en esta entrevista en la que Carlos Doblado asegura que las bolsas no son un buen termómetro para nada... "los hechos sociales son intrínsecamente impredecibles. Ahí está la historia para demostrarlo”, que la mejor receta en estos momentos es la de siempre, es decir, “seguir la tendencia pensando en lo impensable”, que se puede ver el mercado, igual que la política, “como un conflicto eterno” y que todo el mundo sabe que la inflación ha vuelto. “En parte esto se debe a una cuestión cíclica”.

A la pregunta de cuáles son los sectores que ahora mandan en bolsa responde que, en este momento, “tenemos un dominio de la energía y las materias primas. Pero no creo que esa vaya a ser una pauta a largo plazo”, y respecto a si existe una verdadera guerra en los mercados entre los toros y los osos, no dice que solo se trata de una metáfora. “Prefiero otras que ven el mercado como un lugar social que sirve para que los recursos se asignen de la mejor forma posible”.

Y, por último, una recomendación la que nos deja Doblado: “Ten un plan, ejecuta tu plan. Y sobre todo no olvides que es tu plan, no el plan del vecino”. 

-Cuando preparaba la entrevista he visto que a veces le presenta como: el famoso y mediático analista, trader, Carlos Doblado. Trader sé que lo es… ¿se identifica con lo demás?

Mmmm, no. Creo que no me han pedido más de cinco autógrafos y un par de fotos por la calle. Definitivamente no soy famoso. Mediático, bueno, soy un analista de mercados que ha hecho muchas cosas en medios, lo que no es común entre mis compañeros de profesión. Eso quizá si es un rasgo de mi perfil. Todo es relativo. 

-¿Ha sido duro lo ocurrido en el Bernabéu el fin de semana pasado?

En el Bernabéu debió ser desagradable. En mi chat de amigos, soy catalán además de madridista, fue una fiesta. Han sufrido mucho en los últimos años, pobres, se merecían disfrutarlo. Creo que con la cuarentena, la paternidad, y algunos golpes de la vida, dejé de sufrir por un partido de fútbol.

-Dejamos el fútbol, y vamos a lo que nos ocupa y… por favor, con un lenguaje que podamos entender los que de esto sabemos muy, muy poco. ¿Cuál y cómo es su trabajo en BlackBird?

Soy analista de mercados. Doy una visión. Y si algún cliente quiere un asesoramiento sobre su cartera, a veces participo en el mismo.

Las bolsas están un momento especialmente complicado, quizá el más complicado desde 2015

-¿Qué quiere decir con… “como técnico diría que me caracterizo por analizar la acción del mercado en lugar de la acción de los precios aunque pueda parecer increíble”?

Pues lo que digo: los precios no expresan necesariamente de la mejor forma posible la conducta de los inversores. Hay muchos tipos de precios. Si estás haciendo análisis técnico… ¿Cómo puedes permitir que cosas que no son acción del mercado -que no vengan derivadas estrictamente de las órdenes de compra y venta- afecten a tus gráficos? Si te quedas tan pancho con eso, o no has pensado mucho sobre análisis técnico o no has pensado nada sobre análisis técnico. Si sostienes que el descenso de los precios por el pago de un dividendo es equiparable al descenso de los precios porque la oferta es superior a la demanda, es porque te falta un hervor.

Lo primero no pasa por el mercado, lo segundo sí. Yo no analizo gráficos porque todo el mundo los use -lo que es radicalmente falso- y eso les confiera una especie de valor predictivo por una cuestión de autocumplimiento -Steve Nison me orientó en ese sentido cuando le hice notar que las velas de algunos índices muy importantes no representaban lo que se suponía que deben representar según las premisas que establece la literatura por él creada-, yo analizo gráficos porque son representaciones gráficas del comportamiento de los agentes en el mercado. Por sus frutos les conoceréis.

Si permites que cosas que no forman parte de las acciones del mercado estén en los gráficos, siento decirte que tus gráficos están contaminados y no reflejan de la mejor forma posible la conducta del mismo. Y como estas acciones son reiteradas y se ver sometidas a un efecto composición, la distorsión puede ser radical y producir una brecha descomunal entre el comportamiento del mercado y el comportamiento de los índices a medida que pasa el tiempo.

En números: desde primeros de 2000, el Ibex 35 al uso, que en realidad se debería conocer como Ibex 35 price return, ha bajado un 25% aproximadamente; mientras, el Ibex 35 total return, el que yo defiendo, ha subido más de un 70%. Así que tú me dirás qué clase de conclusiones puedes sacar respecto a las tendencias en uno y otro caso… Son opuestas, desde luego. Y por supuesto esto sucede en casi todos los índices de uso común, no sólo en el Ibex 35 de uso popular, con un par de conocidas excepciones como son el Dax 40 y el Bovespa.

No he tenido suerte con los compañeros de viaje. Ni ellos conmigo, soy muy mal enemigo...

No es lo mismo tener un huevo que una castaña si quieres hacer una buena cena. Curiosamente, la mayoría de los analistas técnicos se siente confortable analizando castañas, lo que dice muy poco de esos analistas técnicos. O mucho, según se mire. Y te hablo de gente como Ralph Acampora o Steve Nison, no de tuiteros con miles de seguidores en Twitter porque hacen mucho ruido. Te hablo de que la casa está mal construida, motivo por el que me dejé convencer por Deusto para escribir un libro sobre análisis técnico; cosa que me había prometido no hacer.

Y todo esto es irrefutable racionalmente. Al menos no he encontrado quien me lo refute, porque decir chorradas como la que “debes hacerlo porque es lo que mira todo el mundo”, no es refutar, es intentar salir del entuerto o ser demasiado tonto o arrogante para admitir que estás equivocado… De hecho, y por si no lo sabes, pago 1.000 euros a cualquiera que me demuestre que un gráfico price return tiene más sentido que uno total return. Anímate… 

 

-¿En qué momento están las bolsas?

Es un momento especialmente complicado, quizá el más complicado desde 2015. Al menos para mí. Hablo desde un punto de vista analítico, ojo, en términos de predictibilidad; siendo la no predictibilidad una característica esencial de los hechos sociales como las bolsas.

-Usted asegura que Europa y Estados Unidos no son lo mismo. ¿En estos momentos se ha acrecentado esa diferencia?

Eso no lo aseguro yo, es un hecho tan objetivo como que el gráfico price return y el gráfico total return son dos cosas distintas, y que unos y otros ayudan en mejor o peor manera a lo que queremos conseguir debido a sus características. ¿Se ha acrecentado estas semanas la diferencia? No particularmente. Como todo en los mercados, como pasa con los gráficos total return, el juego exitoso consiste en ir haciendo tu bolsa un poco más grande en cada momento. Luego, el efecto composición hace el resto. Hoy, más del 50 por ciento de la renta variable es norteamericana. Cuando yo empecé, a mediados de los ´90, debía ser la mitad. Es evidente quien ha tenido éxito y quien no tanto. Y yo, si me obligan a apostar, pues apuesto por la tendencia.

-¿Están ocurriendo muchas más cosas destacables, en todos los sentidos, en Estados Unidos que en Europa?

En todos los sentidos seguro que no. En términos de dinero, diría que sí.

Me asusta que Estados Unidos parece haber comprado las ideas de Europa en las últimas dos décadas

-También hace constante referencia al Russell2000. ¿Qué es lo que cuenta este índice?

Si es total return, el Russell2000 se acerca razonablemente bien al comportamiento promedio de los pequeños valores en Estados Unidos del corto al muy largo plazo.

-Hablaba en uno de sus artículos a principios de febrero de: Inflación, Ucrania y cartas de los osos. ¿Existe una verdadera guerra en los mercados entre los toros y los osos?

Es una metáfora. Prefiero otras que ven el mercado como un lugar social que sirve para que los recursos se asignen de la mejor forma posible. Y dado que los intereses de compradores y vendedores son distintos… Pues se puede ver el mercado, igual que la política, como un conflicto eterno.

-Las Bolsas, ¿son el mejor termómetro de la guerra?

No. Las bolsas no son un buen termómetro para nada. Los hechos sociales son intrínsecamente impredecibles. Ahí está la historia para demostrarlo… Los economistas son ese tipo de personas que han predicho doce de las últimas tres recesiones.

-Los sectores que mandan ahora son…

Bueno, en este momento tenemos un dominio de la energía y las materias primas. Pero no creo que esa vaya a ser una pauta a largo plazo. En mi opinión la gran ola seguirá dominada por la tecnología.

-¿Por qué?

Todo el mundo sabe que la inflación ha vuelto. En parte esto se debe a una cuestión cíclica. La guerra no me parece el detonante por mucho que Pedro Sánchez quiera hacernos creer que la culpa de todo lo que, hasta anteayer, todo lo malo que sucede en España es responsabilidad del Covid-19, y desde ayer de Vladimir Putin.

Los economistas son ese tipo de personas que han predicho doce de las últimas tres recesiones

En cuanto a lo de la tecnología… Bueno, es así desde hace décadas. Las materias primas son finitas, satisfacen las necesidades más o menos eternas del ser humano. La tecnología es infinita, como lo es la imaginación.

-¿Qué empresas se manejan mejor en estas circunstancias?

¿En las que están moviendo al mercado últimamente? Las que están ligadas a energía y materias primas, lógicamente. Creo que no te descubro nada, discúlpame.

-En el mercado están sucediendo muchísimas, muchísimas cosas. ¿Estamos en una situación igual o más complicada que cuando estalló la pandemia?

Podríamos estarlo. Aunque en mi opinión no veremos retrocesos tan abruptos ni tan violentos. En realidad, si lo piensas bien, un mercado violentamente bajista no es complicado sino todo lo contrario. Es la lateralidad la que es complicada, sobre todo para los técnicos.

-¿Qué es lo que no debemos perder de vista?

A los gráficos, por supuesto. Pero que sean buenos gráficos.

-¿Le parece que hablemos de los bancos centrales? El BCE, ¿tiene un panorama más sombrío que la FED?

Europa tiene un panorama más sombrío que Estados Unidos. Lógicamente, el BCE lo tiene más difícil que la FED. Aunque me temo que es una guerra perdida. El veneno del éxito. La nuestra es una sociedad aún más acomodada, y sólo el hambre estimula el ingenio. Lo que me asusta realmente es que Estados Unidos parece haber comprado las ideas de Europa en las últimas dos décadas. Nadie quiere sangre, sudor y lágrimas. Es el empoderamiento del pueblo, amigo.

-¿Subirá tipos Lagarde?

Es previsible que así sea. La carrera ya ha empezado por parte de otros bancos centrales.

La nuestra es una sociedad acomodada, y sólo el hambre estimula el ingenio

-Los gestores de fondos elevan la liquidez a niveles de la pandemia a cotas no vistas desde abril de 2020… ¿Qué le parece esta estrategia?

Bueno, cada gestor tiene sus necesidades… Puede que responda a lo que reclaman los clientes, no a lo que hacen los gestores por su propia voluntad. Los gestores son personas privilegiadas y quieren seguir siéndolo. Como los ricos. Los ricos no quieren ser ricos, quieren seguir siendo ricos. Y si lo piensas te darás cuenta de que es algo muy diferente. No estoy convencido de que la liquidez les vaya a venir bien si no han tomado la decisión de recortarla a finales del pasado año o primeros de éste.

-¿Ha cambiado la percepción de optimismo que teníamos a principios de año?

Yo tenía una opinión negativa, puedes verlo en mis artículos de El Confidencial de finales de 2021. En cuanto a la gente… Radicalmente, sólo hay que echarle un vistazo a las herramientas de sentimiento inversor. Hemos pasado de un lado del péndulo al otro, lo que otorga algunos buenos argumentos a los alcistas desde hace un par de semanas.

-Su receta en estos momentos es…

La de siempre: seguir la tendencia pensando en lo impensable. Prefiero recetas para todos los momentos, son un analista técnico. Me dedico a la regla, y considero que un ser humano, incluso siendo muy inteligente, no tiene capacidad para adaptarse a todos los terrenos a largo plazo. Ten un plan, ejecuta tu plan. Y sobre todo no olvides que es tu plan, no el plan del vecino. Especular es un viaje interior.

-¿Qué quiere decir con esto de que “los índices expulsan lo malo y se quedan con lo bueno”?

Pues que funcionan así. Una empresa que tiene éxito mantiene su representatividad en el ecosistema bursátil y se mantiene en los índices. Una empresa que no lo tiene es probable que los abandone. En demasiadas ocasiones para siempre. Los índices, como el mundo digan lo que digan los autodenominados progresistas, es darwinista al final del día.

Con la cuarentena, la paternidad, y algunos golpes de la vida, dejé de sufrir por un partido de fútbol

-Volviendo a su trayectoria profesional, hace algo más de un año que decide cerrar Ágora, su asesoría financiera. ¿Me cuenta por qué?

Demasiados socios y empleados amigos de lo ajeno. No he tenido suerte con los compañeros de viaje. Ni ellos conmigo, soy muy mal enemigo, jaja…

-Si quiere, me contesta a esta pregunta. ¿Por qué vive en Andorra?

Bueno, hay muchos motivos para hacer las cosas. Todo es multifactorial. Quizá algún día lo cuente en mi blog.