Nissan tiene motivos para estar satisfecha, pues este jueves celebra en bolsa la vuelta a beneficios, el fuerte aumento del margen operativo y los mayores ingresos, pese a vender menos coches en su año fiscal 2021 (1 abril 2021 a 31 marzo 2022). Y es que su cotización ha subido un 1,06%, frente al índice japonés Nikkei, que ha bajado un 1,77%).
El fabricante automovilístico japonés ha logrado volver a números negros en su último año fiscal, tras tres ejercicios de pérdidas, continuando la tendencia positiva que ya mostró en los nueve primeros meses, gracias al plan de transformación ‘Nissan Next’. Las líneas clave de dicho plan han sido ajustar los costes fijos en unos 350 billones de yenes (unos 2.600 millones de euros) y poner el foco en la rentabilidad por unidad, con una fuerte apuesta en los canales de particulares y empresas, entre otras, al tiempo que se han lanzado nuevos modelos.
Las líneas clave del plan de transformación ‘Nissan Next’ han sido ajustar los costes fijos en unos 2.600 millones de euros y poner el foco en la rentabilidad por unidad, lo que ha permitido la vuelta a la rentabilidad
Así, Nissan ha obtenido unos resultados buenos, pese al negativo contexto -crisis Covid, escasez de chips y altos precios de las materias primas-. En concreto, el beneficio neto se ha situado en algo más de 1.600 millones de euros, frente a las pérdidas del ejercicio fiscal anterior; y el beneficio operativo también ha cambiado a signo positivo, situándose en unos 1.850 millones. Por su parte, el margen operativo se ha disparado, pasando del -1,9% al 2,9%, lo que supone un 4,8% en doce meses y superar uno de los hitos marcados en el ‘Plan Nissan Next’ (2%).
Los ingresos han aumentado un 7%, hasta unos 63.000 millones, por la mejora en la calidad de las ventas y condiciones favorables del mercado en los EEUU, según ha explicado el fabricante automovilístico nipón. Todo ello, pese al menor volumen de ventas: 3,876 millones de unidades, un 4,3% menos que el ejercicio anterior, pero superior a lo previsto por Nissan, como ha destacado su director financiero, Ashwani Gupta, gracias a los aumentos en China y África, frente a los descensos en Japón, Europa y EEUU.
El margen operativo se ha disparado, pasando del -1,9% al 2,9%, lo que supone un 4,8% en doce meses y superar uno de los hitos marcados en el ‘Plan Nissan Next’ (2%)
Claro que en la bolsa no sólo se han celebrado los buenos resultados del año fiscal 2021, sino también el anuncio del reparto de un dividendo a final de año de 5 yenes por acción (0,037 euros por acción). Y de cara al presente año fiscal 2022, su presidente y CEO, Makoto Uchida, ha señalado que “aunque esperamos que el entorno empresarial se vuelva aún más desafiante, confiamos en lograr nuestro plan de transformación y garantizar que Nissan siga siendo una empresa verdaderamente saludable y resistente a cualquier entorno empresarial para que pueda ser financieramente estable y rentable, y pueda mantener un crecimiento sostenible. Aseguraremos el objetivo del plan de un margen operativo del 5% en el año fiscal 2023”. Eso sí, de cara al ejercicio 2022, se prevé que el beneficio baje un 30%, a unos 1.100 millones, mientras que la facturación subirá un 18,7%, a unos 74.800 millones.
En España, el pasado 31 de diciembre, Nissan dejó de producir coches en su planta de Barcelona y ya sólo se dedica a fabricar componentes para las plantas de la Alianza Renault-Nissan-Mitusbishi desde las instalaciones de Ávila y de Los Corrales de Buelna (Cantabria), y también a vender coches. Aquí cuenta con algo más de 2.000 empleos, repartidos entre estos dos centros industriales y uno comercial (situado en Barcelona), y una red de casi 200 puntos de venta. Además, en relación a la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, en las últimas semanas ha sonado el rumor de que Renault estaría pensando en reducir su participación en Nissan (43% del capital con derecho de voto) para invertir en electrificación, mientras que el fabricante japonés tiene una participación del 15% en el francés sin derecho de voto y otra del 34% en Mitsubishi. Y por cierto, tras la invasión rusa de Ucrania, a principios del pasado marzo Nissan decidió suspender las exportaciones a Rusia y dejó de producir en su planta de San Petersburgo.