El fabricante finlandés de equipos de telecomunicaciones y redes Nokia ganó 4.250 millones de euros en 2022, un 162% más, tras incrementar su facturación en un 12,2%.

Y, recientemente, cambió su imagen corporativa, tras 60 años, para desvincularse de la venta de móviles y anunciar que su negocio actual son las redes.

Pues bien: la compañía ha informado de los resultados del primer trimestre, según los cuales, ganó 279 millones de euros, un 31,6% más respecto al mismo periodo del año anterior.

Las ventas netas alcanzaron los 5.859 millones de euros, un 9,5% más. Mientras que el gasto en I+D aumentó un 3,3%, hasta 1.108 millones de euros.

En cuanto al negocio de redes móviles, este facturó 2.567 millones de euros, un 13,2% más. De su lado, los de infraestructura obtuvieron 2.248 millones, un 13,9% más. A su vez, los ingresos de Nokia Technologies cayeron un 21%, hasta 242 millones.

El presidente y consejero delegado de Nokia, Pekka Lundmark, apuntó: “De cara al futuro, estamos empezando a ver algunos signos de que el entorno económico está afectando el gasto de los clientes”. Dada la necesidad actual de invertir en 5G y fibra, el ejecutivo manifestó su confianza en que se trate de "una cuestión de tiempo”.