Comienza la cuenta atrás para la Junta de Accionista de Ferrovial, que se celebrará el 7 de abril. Recordemos que Rafael Del Pino es propietario del 20% de Ferrovial, seguido de su hermana María, propietaria de un 8% y su hermano Leopoldo (4%), quien vendio en 2019 casi un 1% de su participación. Después encontramos a varios fondos que rondan el 3% de la propiedad, como BlackRock, Fidelity International y Lazard Asset.
Días antes de la junta, grandes fondos votarán en contra de la reelección de Del Pino. ISS, asesor de gobierno corporativo de los fondos, ha recomentado que los fondos voten en contra de la renovación del presidente, pese a la existencia de un CEO, Ignacio Madridejos. A la vista de la recomendación, varios accionistas han confirmado que prevén votar en contra, como Norges Bank Investments Manager, fondo soberano de Noruega. Pese a este anuncio, la reelección de Del Pino ni se cuestiona, puesto que es el máximo accionista de Ferrovial.
Este hecho parece tónica general entre algunos grupos del Ibex. Los fondos quieren el modelo chairman, es decir, quieren un presidente insitucional y un consejero delegado que mande de verdad. A ojos de los inversores, varios presidentes de las empresas españolas del Íbex tienen demasiado poder.
BlackRock, que es segundo accionista de Iberdrola, con un 5,251%, sigue presionando a Galán. Recuerden que fue reelegido por otros cuatro años en la Junta de 2019, donde refirió que estaba dispuesto a quedarse diez años más en la eléctrica. A Galán no le gusta el modelo chairman, y quiere que Francisco Martínez Córcoles como consejero ejecutivo para que siga siendo un ejecutivo muy currante, pero sin mandar.
BlackRock y compañía, los fondos de capital riesgo (mucho capital y poco riesgo), también aprietan a Ana Botín. Y es que el Santander, como recordaba Emilio Botín, debe seguir siendo un banco familiar, hereditario, y eso no gusta a los fondos.
El caso de Del Pino resulta especialmente relevante, puesto que no solo es el presidente de Ferrovial, sino que también es el propietario, cosa que no pasa con Galán y Botín.