Nueva Pescanova es el último ejemplo de otra empresa española en peligro (por su delicada situación financiera) que acaba en manos extranjeras. Ignacio González dejará de ser su CEO el próximo 16 de junio por razones “estrictamente personales” antes de que llegue el grupo canadiense Cooke Seafood.
La pesquera se refundó en 2015 como Nueva Pescanova después de ser rescatada por sus acreedores bancarios, que nombraron a Ignacio González como CEO el 1 de febrero de 2016. Este ha liderado “con determinación la transformación que la compañía necesitaba, hasta conducirla a la posición donde se encuentra hoy en día, con una flota renovada y competitiva”, ha destacado Nueva Pescanova en un comunicado. A esto se suman las innovaciones en acuicultura, productos, publicidad, procesos, etc., así como “la sostenibilidad y la responsabilidad social como estrategias clave”. González no quería quedar en un segundo plano con la llegada de Cooke y aunque nadie duda de su prestigio (algo que también se ve en que preside la Asociación de Fabricantes y Distribuidores -AECOC-), dejará Nueva Pescanova.
Parece que González ya no ve tanto a Cooke como “socio ideal” al ser una empresa “pesquera, acuícola, que fabrica y que vende”, tal y como refirió hace un mes, cuando se conoció que Abanca negociaba en exclusiva la venta del 80% con Cooke. Asimismo, los números de Nueva Pescanova ya no van tan bien por los mayores costes y un menor consumo de pescado: entre abril y diciembre de 2022 (periodo que corresponde a los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal), ha perdido 60,46 millones de euros y habrá que esperar al mes que viene, cuando previsiblemente se celebre su Junta de Accionistas, para conocer los resultados de su último ejercicio fiscal. De confirmarse que está en números rojos, habría empeorado respecto al ejercicio anterior, cuando dejó atrás las pérdidas, logrando un resultado neto positivo de 7 millones de euros; duplicó el resultado bruto de explotación (Ebitda) hasta 80 millones; y elevó su facturación un 21,4%, a 1.087 millones, pero aún pesaba la elevada deuda (450 millones). Y ante este panorama es probable que Cooke tenga que hacer ajustes de costes.
Los números de Nueva Pescanova ya no van tan bien por los mayores costes y un menor consumo de pescado: entre abril y diciembre de 2022, ha perdido 60,46 millones de euros
Por su parte, Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca, no tuvo reparos en referir que “francamente, no nos ha dolido” la venta de Nueva Pescanova y que cada uno debe centrarse en lo que sabe (o sea, “zapatero a tus zapatos”), destacando que Abanca siguió en el accionariado porque “hubo que hacer una suerte de salvamento”. Es más, el banquero español y venezolano presumió de la adquisición de NCG Banco, diciendo “hay que saber comprar”, pero en esa compra y en la de la pesquera fue clave el gran ‘sentido’ empresarial del pepero Alberto Núñez Feijóo. Abanca se hizo con el 80,46% de Nueva Pescanova en abril de 2020 al comprar las participaciones de Banco Sabadell (24,5%) y CaixaBank (15,3%), y sustituyó al presidente, Jacobo González-Robatto, por el financiero José María Benavent, hombre de su máxima confianza, pero mantuvo a González.
Escotet no se contentó y más tarde elevó la participación de Abanca al capitalizar deuda de la ‘vieja Pescanova’ (540 millones de los 542,2 millones que se capitalizaron, de un total de deuda de 643 millones)... y así llegó al 97,76% de la pesquera. Quería mantener una participación destacada, al tiempo que buscaba un socio industrial, pero la elevada deuda y la presión del BCE hicieron que se precipitara el proceso, pues si el BCE decide suspender la dispensa que le permite no incluirla en el perímetro del banco, podría sufrir una revisión a la baja de su rating. Y ya saben que al BCE no le gusta que los bancos tengan participaciones industriales y menos que sean tan elevadas como la de Abanca en Nueva Pescanova (de casi el 98%). Así, Escotet encontró comprador: el grupo canadiense Cooke Seafood, que se hará con el 80% y mantendrá la sede en Vigo (Pontevedra); mientras Abanca será dueño del 20% restante. Se trata de un grupo fundado en 1985 por la familia Cooke para centrarse en la cría de salmón en plantas de acuicultura, que después ha ido ampliando su negocio, aunque la familia fundadora sigue siendo su propietaria y Gleen Cooke ocupa el cargo de CEO. A lo largo de su trayectoria, ha adquirido más de una veintena de compañías (y las últimas cinco -la estadounidense Slade Gorton, la australiana Tassal, la belga Morubel, la canadiense Connors Transfer y Nueva Pescanova- se han incorporado desde 2022), y además, ya tenía presencia en España al controlar la compañía murciana Culmarex (que tiene piscifactorías dedicadas a la lubina y dorada).
En junio, Glenn Cooke podría visitar Vigo para cerrar el acuerdo de compra con Abanca, tras visitar todas las filiales, según informa Faro de Vigo. Lo que es seguro es que González se irá el próximo día 16 y dejará sus funciones en manos de Benavent.