Bankinter es una historia de éxito. Un banco de economías medias que ha sabido hacer banca universal con un tamaño medio tirando a pequeño y manteniendo márgenes. Es verdad que en todo este proceso ha tenido la inestimable ayuda de Línea Directa y que el modelo, en un sector que todo lo fía a los estrechísimos márgenes de millones de clientes, es decir, al tamaño, el modelo Bankinter parece haber tocado techo.
Pero hay más. Los resultados de Bankinter durante el primer semestre de 2021 no fueron los esperados y la verdad es que la CEO, Dolores Dancausa, ha llegado, con unos márgenes sin margen y en un sector donde el tamaño lo es todo, tanto para listos como para tontos, hasta allí donde podía llegar.
En ese momento, se decanta el asunto Jaime Botín, condenado por el contrabando de un cuadro de Picasso, Cabeza de mujer joven -en mi opinión bastante feo-, por el que ha tenido que abonar 91,7 millones de euros de multa y todavía puede entrar en prisión, a sus 85 años de edad.
Así es, como de nuevo, en 2020, se replantea la fusión Santander-Bankinter. Y es que Jaime Botín afronta varios problemas al mismo tiempo. Por ejemplo, Dancausa no acepta a Alfonso Botín como presidente ejecutivo. El hijo de Jaime Botín ocupa ahora el cargo de vicepresidente de Bankinter, con potestades ejecutivas pero muy limitadas, dado que todo el mundo sabe que quien manda en Bankinter es su padre y que, en el día a día, el poder se lo reparten entre el presidente no ejecutivo, Pedro Guerrero y la Ceo todo-ejecutiva Dolores Dancausa.
Por cierto: nadie duda de que el mérito de Bankinter es el mérito de Dancausa, aunque para los Botín en un banco manda la propiedad, que premia o castiga a los gestores según los resultados.
El modelo Bankinter se agota y Botín intenta evitar su entrada en prisión, tras pagar una multa de 91,7 millones de euros
En cualquier caso, a Jaime Botín sólo parece quedarle una salida: que Bankinter sea absorbido por el Santander de su sobrina Ana Patricia. Los hijos de las dos familias, Emilio y Jaime Botín Ríos han corrido carreras paralelas. A lo mejor es el momento de volver a unir Santander y Bankinter, asegura una fuente cercana a la familia.
Es verdad que Santander es 10 veces Bankinter, pero también lo es que Ana Botín no ha conseguido crear un modelo de banca universal, especialmente en banca doméstica, Tampoco lo ha conseguido con el Popular, cuya absorción resultó ser, también, su fagocitación.
Pero al Santander le viene bien un banco de economías medias. Hasta ahora, los acercamientos no han pasado de ser otra cosa que comentarios de familia, pero ha llegado el momento en que Jaime Botín tiene que tomar una decisión. Y si BBVA y Sabadell se unen, si Ana Botín no consigue su gran operación, absorber al BBVA, tendrá que mover alguna ficha, aunque sea menor en cantidad. que no en calidad.
Ahora mismo, lo que sabemos es que el modelo Bankinter se agota por falta de espacio y que Jaime Botín intenta evitar su entrada en prisión tras pagar una multa de 91,7 millones de euros. Una condena que algunos vemos exagerada pero que coincide con una presión pro-fusiones del Banco Central Europeo (BCE), otra vez por razones espurias (los tipos de interés hacen que el negocio bancario haya dejado de ser negocio).
Además, una fusión Bankinter-Santander, más bien, insisto, absorción del primero por el segundo convertiría en más representativa la participación de los Botín en la entidad resultante y conseguir un banco con dos mujeres al frente: Ana Botín y Dolores Dancausa. Todo muy feminista. Alfonso Botín volvería a ser el que fue su padre en el Santander: vicepresidente primero de la entidad resultante, pero no ejecutivo.
Alfonso Botín volvería a ser el que fue su padre en el Santander: vicepresidente primero de la entidad resultante, pero no ejecutivo
La otra hipótesis consiste en que Jaime Botín prescinda de Dancausa y delegue todo el poder ejecutivo en Bankinter a su hijo, Alfonso Botín-Sanz de Sautuola y Naveda .
Pero la decisión debe tomarse ya mismo.