El bitcoin batió el pasado miércoles el 'récord' de los 60.000 dólares. Esto significa que los ahorradores de todo el mundo han dejado de confiar en los gobiernos emisores y respaldadores de deuda pública, en los bancos centrales, emisores de moneda y en la Bolsa como árbitro lógico de ganancia y pérdidas. Y con un peligro algo menos que remoto, de volver al trueque que es la fórmula originaria del mundo económico, funcionar al margen de toda autoridad que fije precios y con el peligro próximo de que el pez grande se coma al chico. De hecho, para evitar esto es para lo que nació el dinero.

La anarquía representa un nuevo mundo, teóricamente agradable para un libertario o para un comunista. El problema es que en ese ambiente uno debe protegerse sólo, tanto su propiedad como su vida

Veamos: el bitcoin ya vale 60.000 dólares y en principio quiere llegar hasta los 70.000. Esto significa que la economía mundial se ha vuelto ácrata, que no tolera ningún árbitro ni juez que fije precios y que corre el riesgo serio de volver al trueque. ¿O es que hemos olvidado que el dinero no es más que un mecanismo de cambio? Imagínense que la inflación que hemos sufrido en 2022 y 2023 por los precios de la energía, no hubiera tenido enfrente para responder sino una fórmula matemática -no hay peor tiranía que la de las máquina, una calculadora- que marca el precio de las cosas según una fórmula objetiva sin ninguna consideración, no ya moral, sino racional? Confunde el necio valor y precio: pues bien, nada más necio que un algoritmo.

Eso sí, si somos aficionados al inútil deporte de buscar culpables, la culpa del poder asumido por las criptomonedas son los gobiernos, que no las han prohibido a tiempo, pero también sabemos, y esto es más importante, que si el bitcoin bate récords es porque el pueblo, todos los pueblos en mayor o menor medida, han dejado de confiar, ni tan siquiera como mal menor, en sus autoridades. En todo Occidente la gente obedece al poder por miedo pero con todo el resentimiento del mundo. No es que no crean en la clase política, eso puede ser un síntoma de cordura: es que no creen en ninguna autoridad y sólo obedecen por temor al castigo o a la reprobación.

Claro que también puede volver la cordura: que el bitcoin se derrumbe mañana mismo y que la gente aproveche ese momento de 'tulipanes especulativos' al alza para hacer caja y volver al mundo gobernado... aunque esté mal gobernado

Ahora bien, la anarquía representa un nuevo mundo, teóricamente agradable para un libertario o para un comunista. El problema es que en ese ambiente uno debe protegerse sólo, tanto su propiedad como su vida. Es la Ley de la Selva, conviene no olvidarlo. ¿Asumimos ese riesgo? Pues a lo mejor hay que hacerlo, pero conste que la cosa no tiene por qué acabar bien.

Claro que también puede volver la cordura: que el bitcoin se derrumbe mañana mismo y que la gente aproveche ese momento de 'tulipanes especulativos' al alza para hacer caja y volver al mundo gobernado... aunque esté mal gobernado.

El bitcoin ya vale 60.000 dólares. ¿Es la demostración de que el bitcoin es algo bueno? Yo creo que, por el contrario, es la demostración de que sólo en el mundo del cine las historias siempre terminan bien. Bueno hablo del cine clásico, no de Pedro Almodóvar y otros cineastas progresistas, a los que pagamos para que nos amarguen la vida.