Una cosa es lo que predican Pedro Sánchez y Nadia Calviño -la economía va mejor que bien- y otra bien distinta lo que le sucede realmente a las familias españolas. Ya les adelanto que los primeros mienten, la mayoría de las ocasiones con medias verdades, aunque últimamente se están especializando en mentiras completas.

Pero vamos con cifras. El número de hogares vulnerables (aquellos con una carga financiera superior al 40% de sus ingresos) aumentará en 400.000 si los tipos de interés alcanzan el 4% (actualmente están en el 3,5%), según el Banco de España, que este miércoles presentó su último Informe de Estabilidad Financiera.

El número total de hogares vulnerables pasaría entonces a ser de 1,5 millones, frente a los 1,1 millones actuales, el 13,9% del total de hogares endeudados, un porcentaje muy elevado que contrasta con el optimismo de Moncloa. Además, como explicó Ángel Estrada, director general de estabilidad financiera del BdE, esta previsión no tiene en cuenta otras variables como el aumento del desempleo o la ralentización de la economía, por lo que el número podría ser significativamente mayor.

Pero tranquilos, porque el Gobierno, que está en todo, firmó en diciembre el Código de Buenas Prácticas para aliviar la carga hipotecaria a las familias ante la subida del Euribor. Economía cifró entonces en un millón los hogares que se iban a poder acoger al Código, una cifra que el BdE, sin embargo, reduce ahora a unos 250.000. Y es que Moncloa, además de mentir, tiende a inflar los impactos positivos -si es que los llegan a tener- de sus medidas, como las miles de viviendas de alquiler prometidas por Sánchez.

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Sea como fuere, a día de hoy sólo 9.000 familias han solicitado adherirse al Código citado, una medida que, de cualquier manera, supone, en la gran mayoría de los casos, un aplazamiento de los pagos hipotecarios que supone, al final, pagar más, por los intereses.

El Informe presentado también alude a la deuda pública, esa que tendremos que pagar todos los contribuyentes, nos guste o no. Ya hemos superado los 1,5 billones de euros, el 113,2% del PIB, lo que significa que ni siquiera podríamos pagarla con todo el producto interior bruto de un año. Vamos, una barbaridad que nos pasará factura más pronto que tarde porque, además, el gasto público sigue aumentando a marchas forzadas, con unas pensiones disparadas y un Gobierno que no repara en gastos. Y menos que lo hará en año electoral.

El caso es que, según el Banco de España, la deuda se mantendrá por encima del 112% del PIB hasta, al menos 2025, si el Gobierno no adopta medidas adicionales, que de momento no tiene previstas. En otras palabras, si Sánchez vuelve a gobernar tras las elecciones generales, preparen la cartera y lo que tengan a mano, porque el acoso fiscal será histórico.