El precio de la vivienda nueva y usada sigue al alza, tal y como concluye la estadística Tinsa, encareciéndose de media en España un 1,1% en mayo, lo que sitúa el crecimiento en tasa interanual en un 8,4%, por lo que el precio de la vivienda acumula ya 11 meses consecutivos de alzas interanuales "de intensidad creciente".
Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa, asegura que son "Los grupos de capitales y grandes ciudades y áreas metropolitanas, que fueron los que más tardaron en recuperar los niveles previos a la pandemia, son los que crecen en mayo con mayor intensidad"
Así, las capitales y las grandes ciudades fueron las que registraron la mayor subida mensual , un 1,2%, seguidas de las áreas metropolitanas con un alza del 1,1%), el resto de municipios registró una subida del 1%. Por otro lado, la costa mediterránea y las islas, suben pero de manera menor, con un 0,2% y 0,1%, respectivamente.
En comparación con el mismo mes de 2021, todas las zonas presentan aumentos significativos en los precios. El mayor repunte, del 8,9%, corresponde a las áreas metropolitanas. Les siguen el resto de municipios con un 8,8% y las capitales y grandes ciudades con el 8,2%, la costa mediterránea con un alza del 6,8% y las islas con el 4,7%.
El precio medio de la vivienda nueva y usada en España se ha revalorizado un 31% desde el mínimo registrado en la crisis financiera en febrero de 2015. En el caso de las capitales y las grandes ciudades, la subida es del 37,5%, mientras que en las áreas metropolitanas la evolución de los precios es del 30,2%. Algo que contrasta con la tímida subida del 17% que se ha registrado en el precio medio en las localidades más pequeñas de interior y costa atlántica, agrupadas en ‘Resto de municipios’. La caída acumulada desde máximos de 2007 en el índice general es del 21,9%.
Pero Arias advierte de que la inflación repercutirá en el poder adquisitivo de las familias, endureciendo la concesión de hipotecas, lo que sumado a la subida de tipos "impactaría en las decisiones de compra de vivienda, desacelerando la demanda y suavizando con ello el incremento de los precios del producto residencial". Todo ello, en un contexto en el que el alza del euríbor y la incertidumbre económica hacen que el interés fijo se dispare en las hipotecas.