Joaquín Robles estudió Ciencias  Empresariales en la UFV y completó su formación en el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) y el Instituto de Empresa (IE). Posee la acreditación European Financial Advisor de la asociación EFPA y la de Gestor de Patrimonios del IEAF.

Con más de 10 años de experiencia en los mercados financieros y colaborador habitual en los principales medios de comunicación, vuelve a esta sección de entrevistas para ayudarnos a entender lo que ocurre en el mundo, geopolítica y financieramente hablando, convulso.

 

-Por orden de importancia para usted. Tres acontecimientos de los que deben estar pendientes las bolsas, los inversores, de aquí a finales de año

En primer lugar, la evolución de los datos macroeconómicos, ya que marcarán las decisiones de los principales bancos centrales. Un enfriamiento en el crecimiento o un repunte en la inflación podrían condicionar la velocidad de los próximos recortes.

En segundo lugar, los resultados empresariales correspondientes al tercer trimestre del año, ya que servirán para seguir justificando las altas valoraciones en bolsa. Aunque la atención seguirá centrada en las compañías de mega capitalización, se espera que las de pequeña y mediana capitalización empiecen a beneficiarse de los recortes de tipos.

En tercer lugar, los conflictos geopolíticos y las elecciones en Estados Unidos. Las tensiones en Oriente Medio provocaron un fuerte repunte en el petróleo, que de mantenerse, podría generar presiones en los precios en un momento en el que los bancos centrales han empezado a recortar los tipos. Respecto a las elecciones estadounidenses, la igualdad con la que llegarán ambos candidatos podría generar una mayor volatilidad en el corto plazo.

-Cuando empezó 2024, Joaquín Robles estaba convencido (más o menos) de que….y sin embargo….

A principios de año estaba convencido de que sería más complicado de lo que se esperaba estabilizar la inflación y que esto podría generar una mayor volatilidad. El 2023 finalizó con una gran subida desde los mínimos del pasado mes de octubre ante la expectativa de que los recortes podrían empezar en marzo y que se producirían entre cuatro y seis movimientos en el conjunto del año.

Francia no está logrando contener el aumento de la deuda pública y a esto se le suma una mayor incertidumbre política, que ha estado acompañada por tensiones sociales y continuas protestas

Aunque es cierto que la inflación tardó en estabilizarse más de lo esperado y que los recortes empezaron en el segundo tramo del año, los mercados no han sufrido una gran volatilidad. Dejando a un lado el episodio de volatilidad de principios de agosto tras los datos de empleo en EE. UU. y la sorpresiva decisión del banco de Japón, ha sido un año relativamente tranquilo para los mercados con una subida sostenida.

-Una curiosidad, ¿cómo decidió dedicarse a estos de los mercados?

Desde que estudiaba en la universidad ya sentía un gran interés por los mercados, pero fue cuando empecé mi carrera profesional en banca cuando comencé a profundizar más en los diferentes productos financieros y en las estrategias de inversión. 

-Volvemos a lo que nos ocupa. El rally chino, ¿se ha enfriado?

El problema de China es que a pesar de los diferentes programas de estímulo, todavía no ha logrado estabilizar el mercado inmobiliario y recuperar la confianza de los consumidores. En las últimas semanas, el gobierno anunció el mayor paquete de estímulo desde la reapertura de la economía tras el COVID ante la dificultad para alcanzar el objetivo de crecimiento del 5% y el proceso deflacionario que amenaza su economía.

Esto provocó un repunte de las bolsas por encima del 30% ya que entre las ayudas se incluyeron una mayor liquidez para los bancos, recortes de tipos, incentivos para la compra de vivienda y un fondo para la estabilización de la bolsa. A pesar del optimismo despertado, esta subida se ha ido desvaneciendo ante la falta de claridad por parte del gobierno, ya que estos estímulos no se aplicarán tan rápido como se esperaba.

Aunque China sigue siendo una gran oportunidad de inversión en el medio plazo por su peso dentro de la economía global, no sería de extrañar que volviera a mínimos anuales ante la falta de contundencia de un gobierno que no quiere extralimitarse. Para que la recuperación sea sostenida, es necesario restablecer la confianza de los consumidores, hasta entonces la volatilidad seguirá presente.

-Y con Japón, ¿qué está pasando? Parece que nos hemos olvidado del 5 de agosto, el lunes ‘negro’

Japón ha pasado a un segundo plano, ya que los inversores no esperan movimientos hasta por lo menos principios del próximo año. La sorpresiva decisión de subir los tipos de interés el pasado mes de agosto desató una gran volatilidad, ya que tuvo implicaciones a nivel global por el “carry trade”.

Aunque esta decisión se produjo en gran parte para frenar el debilitamiento de su divisa, también provocó una fuerte corrección en su bolsa. En las últimas semanas, los mercados están volviendo a estabilizarse y el Nikkei ya solo se encuentra a un 8% de máximos, mientras que el yen parece estabilizado sobre los 150 en su cruce con el dólar.

-“Moody`s reafirma la solidez del Sabadell en plena Opa hostil del BBVA”, dice un titular. ¿Cómo va a acabar esta operación?

Es muy difícil de pronosticar ya que por un lado necesita la aprobación de los accionistas de Sabadell y por el otro del Gobierno. Parece que los accionistas de la entidad catalana no podrán decidir hasta principios del próximo año y este retraso podría ir en contra de BBVA, ya que los resultados de la banca siguen mejorando, lo que puede seguir elevando la valoración de Sabadell y hacer que la oferta inicial sea insuficiente para convencer a la gran mayoría de los inversores.

El problema de China es que a pesar de los diferentes programas de estímulo, todavía no ha logrado estabilizar el mercado inmobiliario y recuperar la confianza de los consumidores

-Hay quien asegura que lo mejor que le puede pasar al Sabadell es que triunfe la Opa…¿qué piensa?

Creo que la situación ha cambiado desde la primera oferta y ahora Sabadell es una entidad mucho más fuerte y solvente, por lo que no necesita participar en una operación de este tipo para seguir comportándose bien. En los últimos años ha consolidado su posición como banco de referencia en el crédito de pequeñas y medianas empresas y ha devuelto la rentabilidad a su filial británica.

Aunque también es cierto que este tipo de operaciones sirven para generar muchas sinergias, lo que se puede traducir en un ahorro de costes y una mejora de las condiciones para sus clientes. BBVA le puede aportar mucho en materia de digitalización y además ayudaría a la consolidación del sector, algo que lleva insistiendo el BCE desde hace más de una década.

-Hablemos de ‘tipos de interés’. Personalizándolos, ¿quién considera que va camino de ser el protagonista (político, economista, banquero…etc) de este 2024?

Kazuo Ueda, el gobernador del Banco de Japón y el encargado de desmantelar la política monetaria ultra laxa de su predecesor en el cargo Kuroda Haruhiko. Desde que asumió el cargo ha defendido la necesidad de devolver la política monetaria a la normalidad y este año subió en dos ocasiones los tipos de interés para llevar los tipos a terreno positivo por primera vez desde 2016.

-¿Le preocupa Alemania? ¿Qué le está pasando a la locomotora europea? ¿Puede dejar de serlo?

La economía germana está atravesando dificultades por su exposición a la industria, durante los últimos años la dependencia energética, los problemas en las cadenas de suministro y la dificultad para encontrar personal cualificado le han hecho perder competitividad. Además, todo esto se ha agravado por la debilidad en la demanda de China, que era su principal cliente.

La mejora en el mercado laboral en Estados Unidos y la solidez en los datos de crecimiento ha provocado que la expectativa para las dos reuniones de la Reserva Fderal que restan, antes de final de año, sean de bajas por 25 puntos básico

Esto ha provocado que desde el gobierno se alerte de la posibilidad de que este año no se produzca ningún crecimiento o incluso la amenaza de una nueva recesión. La incertidumbre es la razón por la que el consumo no está respondiendo como se esperaba, y a pesar del reciente paquete de medidas del gobierno o de los recortes del BCE, por el momento no será suficiente para generar la inversión neta necesaria.

-Entonces, el BCE ¿qué tiene que hacer?

El objetivo del BCE es la estabilización de los precios y por el momento parece que lo está consiguiendo, ya que durante el mes de septiembre el IPC se moderó por debajo del 2% por primera vez desde mayo de 2021. Con la inflación estabilizadose, podría acelerar los recortes ante la debilidad económica con el propósito de estimularla, pero siempre teniendo presente su principal objetivo, que es la estabilización de los precios.

-Con los datos de empleo en Estados Unidos mejores de lo esperado y con el petróleo repuntando, ¿Cómo va a actuar la Fed?

Es probable que esto sirva para que adopte una postura más prudente, la economía viene de crecer un 3% en el segundo trimestre y el mercado laboral sigue sólido, por lo que de momento no tiene razones para apresurarse en los recortes de tipos. Mientras que la economía siga creciendo, no hay motivo para bajar los tipos rápido, ya que esto podría provocar nuevos repuntes de inflación.

 

Los bancos centrales subestimaron la inflación cuando empezó a dispararse, afirmando que sería un “fenómeno transitorio”. Luego tuvieron que aplicar uno de los ciclos de subida de tipos más rápido y contundente de las últimas décadas. Por lo tanto, es normal que busquen señales de que han doblegado definitivamente la inflación para seguir recortando tipos.

-Por cierto, ¿le puede poner nota a Largarde y a Powell?

Será mejor esperar a ver cómo responde la economía y los mercados a este ciclo de estabilización en los tipos de interés para una evaluación general.

Hay que recordar que fueron precisamente los bancos centrales de Europa y de EEUU los que provocaron gran parte de este problema (inflación) con unos desproporcionados estímulos tras la pandemia

Aunque parece que están cerca de alcanzar ese ansiado “aterrizaje suave”, donde logren estabilizar los precios sin llevar la economía a una fuerte contracción económica, hay que recordar que fueron precisamente ellos lo que provocaron gran parte de este problema con unos desproporcionados estímulos tras la pandemia.

-Que el bono de Estados Unidos haya subido al 4% por primera vez en dos meses, ¿qué significa?

Que los inversores están reajustando sus expectativas sobre los recortes de tipos que llevará a cabo la Reserva Federal. Tras el primer movimiento de 50 puntos básicos en la reunión de septiembre, los inversores esperaban otro movimiento de este tipo en la reunión de noviembre.

Sin embargo, la mejora en el mercado laboral y la solidez en los datos de crecimiento ha provocado que la expectativa para las dos reuniones que restan antes de final de año sean de 25 puntos básicos. Este repunte en los diferenciales de deuda nos muestra como la velocidad de los recortes podría ser más lenta de lo que se esperaba.

-“Se confirma el sorpasso”, dice otro titular: la deuda española a 10 años ya cotiza más barata que la francesa. Y esto, ¿qué significa? ¿El mercado no se fía del nuevo Gobierno francés?

El repunte de la deuda francesa responde a una combinación de factores económicos y políticos. Por un lado, durante los últimos meses han mostrado mayores signos de desaceleración, lo que ha generado inquietudes sobre su capacidad para cumplir con sus compromisos financieros.

Francia no está logrando contener el aumento de la deuda pública y a esto se le suma una mayor incertidumbre política, que ha estado acompañada por tensiones sociales y continuas protestas, lo que ha generado una mayor volatilidad y han aumentado la percepción de riesgo.

Creo que la situación ha cambiado desde la primera oferta y ahora Sabadell es una entidad mucho más fuerte y solvente

-Y, ¿se fía del Gobierno español?

Aunque el gobierno está teniendo dificultades para aprobar los presupuestos, la economía española está mostrando una gran fortaleza durante los últimos trimestres. Actualmente está creciendo muy por encima de la media de la zona euro impulsada por el buen desempeño del turismo y por la demanda extranjera. Estas circunstancias han provocado que los inversores releven a un segundo plano la dificultad del gobierno actual para legislar.

-Por último, una reflexión para terminar la entrevista.

Que una de las mejores formas para invertir a largo plazo es la aportación periódica en índices diversificados como el MSCI World o S&P 500, ya que a pesar de las dificultades económicas o amenazas, siempre acaban recuperándose y estableciendo nuevos máximos.