El Gobierno Sánchez ‘engaña’ una vez más y ahora lo hace con la reforma de la tarifa regulada de electricidad (más conocida como PVPC). Y es que presume de “dar más estabilidad” con la nueva metodología de cálculo, pero en realidad introduce en el cálculo los mercados de futuros, los más especulativos de todos los mercados financieros.

A esta tarifa eléctrica están acogidos unos 9 millones de consumidores (el 34% de los domésticos), en concreto pequeños consumidores -hogares y micropymes- que tengan una potencia contratada menor o igual a 10 kilovatios (kW), los cuales acaparan unos 15 teravatios-hora (TWh) del total de la demanda eléctrica anual (esta supera los 200 TWh). Entre ellos, están los beneficiarios del bono social, que tienen descuentos del 40% para los vulnerables y del 80% para los vulnerables severos, y todos están obligados a contratar dicha tarifa. 

Tanto la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, como fuentes de su Departamento y la ministra portavoz y titular de Política Territorial, Isabel Rodríguez, han señalado que la reforma reducirá la volatilidad y aportará más estabilidad a las facturas, pero nadie se ha atrevido a prever si supondrá una rebaja. Es más, la CNMC llegó a advertir que el nuevo diseño podría llevar a un aumento de precios, una opinión que también tienen algunos expertos. De ahí que desde el Gobierno no interese mojarse en el tema de precios y menos estando ya en campaña para el 23-J, a pesar de que oficialmente esta no empieza hasta el próximo 7 de julio: Ribera es la número dos de la lista del PSOE por Madrid y Rodríguez lidera la lista de Ciudad Real.

La reforma de la tarifa PVPC ha sido aprobada como Real Decreto por el Consejo de Ministros de este martes, trece meses después de haberse comprometido al cambio con la Comisión Europea, y entrará en vigor el próximo 1 de enero, un año después del plazo previsto en un principio. Ya no se calculará sólo con su indexación al mercado mayorista de electricidad (denominado ‘pool’), sino también con referencias de los mercados futuros (que sí son especulativos) y que se incorporarán de forma gradual: en un 25% en 2024, en un 40% en 2025 y en un 55% en 2026 y los años siguientes. Las referencias de estos precios de mercados futuros estarán compuestas por una cesta de productos a plazo con distinto horizonte temporal: el 10% será producto mensual, el 36% producto trimestral y el 54% producto anual. Recuerden que los mercados de futuros suponen comprar a plazo y suelen ser más activos en suponer subidas de precios que bajadas.

Ya no se calculará sólo con su indexación al mercado mayorista de electricidad (denominado ‘pool’), sino también con referencias de los mercados futuros (que sí son especulativos) y que se incorporarán de forma gradual: en un 25% en 2024, en un 40% en 2025 y en un 55% en 2026 y los años siguientes

La consulta y audiencia pública de la reforma de la tarifa PVPC ha sido un proceso participativo, según fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, donde las Comercializadoras de Referencia (COR) señalaron que no les gusta dicha tarifa y prefieren la libre (la cual cuenta con más de 19 millones de contratos). Además, pidieron que no haya distorisiones en la curva de precio diaria ni riesgos que no pudieran asumir. Y de hecho, se ha introducido un componente de prima de riesgo por volumen que les garantiza el equilibrio económico. Por su parte, las organizaciones de consumidores siempre han defendido la PVPC y el Gobierno ha considerado que está última es necesaria por el shock de precios que se vivió el año pasado, pese a que hay un buen grado de competencia.

Fuentes del Departamento de Ribera han referido que con la crisis de precios de reciente ha habido una aceleración en la salida de clientes de la tarifa PVPC a la liberalizada (también denominada libre) y que la primera tenía más de 20 millones de clientes en enero de 2011 y actualmente son unos 9 millones. Con la reforma de la PVPC buscan, en su opinión, proteger al pequeño consumidor frente a la volatilidad y mantener los incentivos (la señal de precios horarios) para fomentar la eficiencia energética y adaptar la regulación a la Directiva 2019/944 de mercado interior de electricidad. Al hilo de la volatilidad, prevén que está se va a seguir manifestando durante la próxima década, pues, aunque al hilo de los objetivos de neutralidad en carbono el peso marginal de los combustibles fósiles va a ser decreciente, habrá fenómenos geopolíticos y crisis de precios energéticos. Es más, consideran que la época de precios estables que se vivió durante décadas tras la crisis del petróleo de 1973 se ha acabado. 

Paralelamente, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la ministra portavoz ha anunciado otra modificación en materia energética, en concreto del estatuto del consumidor electrointensivo: pasa de 612 empresas beneficiarias a 1.180, y se amplia el catálogo de ramas económicas y los requisitos de consumo. Sin embargo, en dicha cita ante los medios no ha estado presente Ribera, quien este martes ha preferido hablar de los que niegan el cambio climático y celebrar los 375 años de las relaciones diplomáticas entre España y Países Bajos, así como la cooperación para la agenda verde europea a través de los valles de hidrógeno (ya saben, la ruina del hidrógeno verde).