Los tasadores de vivienda aseguran que el precio, tanto de la propiedad como del alquiler, se ha disparado en España en 2024... y va a dispararse más en 2025. Sociedad de Tasación nos asusta con un precio del metro cuadrado que ya supera los 3.000 euros y Tinsa nos asusta con nuevas subidas: el conjunto del sector habla de una subida de la compraventa de viviendas por encima del 5% en 2025 y de un 10% para el alquiler.
Estamos ante un nuevo desastre Sánchez, o ante un nuevo desastre del Gobierno de coalición PSOE-Sumar, si lo prefieren. Un joven español, aunque profesionalmente le vaya bien, no puede acceder a una vivienda en propiedad. Es más: hemos pasado de una generación que no podía comprar a otra que no puede alquilar: vamos bien.
Y eso que con el PSOE la vivienda ha pasado a ser un derecho.
En definitiva, estamos ante otro desastre Sánchez. Que el precio de la vivienda se dispare es un problema, pero no lo es menos que el Gobierno siga jugando a los topes de precios en el alquiler y a las zonas tensionadas, y que se niegue a afrontar la única solución posible: un plan acelerado de construcción de viviendas, también de protección oficial.
Los mayores desastres los causan aquellos políticos que, por prejuicios ideológicos, persisten en sus yerros. Es entonces cuando el error se convierte en desastre, el nuevo desastre de Sánchez.