Joseph Oughourlian, presidente de PRISA, puede ser de ultraderecha o de ultraizquierda... mientras haya dinero para ganar. Lo que ocurre es que el hombre de Amber Capital está perdiendo dinero en El País y La SER. Su pésima gestión ha hundido a un grupo editorial del que posee el 30%.
Y es ahí donde el progresista Oughourlian le ha lanzado un ultimátum al progresista Pedro Sanchez: o gano dinero en INDRA o dejo caer PRISA.
¿Que lo compre el Santander? Ana Botín tiene ganas de venganza pero es más barato lanzar un diario nuevo que sanear El País
Recuerden, Oughourlian compró un 5% de INDRA pensando en que la acción se iba a disparar y él ganaría mucho dinero. Ahora bien, por el momento no se ha tomado una decisión sobe INDRA, aunque si la decisión final fuera la escisión, don Joseph podría vender su participación en bolsa con plusvalía... o no.
En cualquier caso, la situación de El País y La SER es crítica pero Moncloa necesita de su propaganda en año electoral.
Los Migueles negocian con Berlusconi: no está mal: una alinza con un miembro del Gobierno de 'ultraderecha' italiano. El dinero hace extraños compañeros de cama
¿Que lo compre el Santander es otra opción? Ana Botín tiene ganas de venganza, sí, pero en el Santander dicen que es más barato lanzar un diario nuevo que sanear El País. Eso sí, Javier Monzón lo estaría deseando.
También se ha pensado en Mediaset. Los Migueles (José Miguel Contreras y Miguel 'Cubanino' Barroso) negocian con Berlusconi: no está mal: una alianza con un miembro del Gobierno de 'ultraderecha' italiano. El dinero hace extraños compañeros de cama.
Ahora bien, a Berlusconi puede ilusionarle La SER... y poco más. El senador lo que quiere es su MFE (Media for Europe), su plataforma paneuropea... para la que no tiene músculo suficiente.
Moncloa pide que aguanten hasta las próximas elecciones. Para la redacción, un año más como corifeo del Sanchismo hundiría al diario y a La SER en el descrédito
Lo más importante: Moncloa pide que El País y La SER aguanten hasta las próximas elecciones. Para la redacción, un año más como corifeo del Sanchismo hundiría al diario y a La SER en el descrédito. Y ahí es donde se desenvuelve como la seda el chantaje de Oughourlian.