La reacción de Google no se ha hecho esperar: “Estamos muy decepcionados con esta resolución; hemos actuado de buena fe durante todo el proceso. La sanción no tiene en cuenta ni nuestros esfuerzos por llegar a un acuerdo, ni la realidad de cómo funcionan las noticias en nuestras plataformas”, ha respondido este mismo martes.
Es el mismo razonamiento que utilizó la responsable de Google en España y Portugal, Fuencisla Clemares, cuando Hispanidad le preguntó sobre los contenciosos que tiene abiertos en varios países por abuso de posición dominante: las autoridades no nos comprenden.
La multa de 500 millones de euros es histórica, tanto por su elevada cuantía como por el motivo: la utilización de las noticias publicadas por los medios de comunicación franceses.
La historia se remonta a octubre de 2019, cuando entró en vigor la ley sobre derechos afines a la reproducción de contenidos. Con esta base legal, en abril de 2020, la Autoridad de Competencia gala exigió a Google que negociara con los editores y las agencias de prensa la remuneración por la publicación de los contenidos generados por ellos.
Sánchez, toma nota. ¡Viva Francia!