Parece que no son tan vulnerables (o al menos, la gran mayoría), como algunos partidos políticos y ONGs quieren hacer creer, en las famosas Tres Mil Viviendas de Sevilla... Y es que se ha calcinado un centro de transformación situado en la calle Mago de Oz del Polígono Sur de la capital andaluza, ante la sobrecarga de la red derivada del fraude masivo por plantaciones de marihuana.

La citada instalación, perteneciente a Endesa, tenía 112 clientes con contrato en vigor, pero, a pesar de que en 2020 se renovó y amplió su potencia con dos nuevos transformadores para que tuviera capacidad para atender las necesidades de 1.400 clientes (es decir, 12 veces la contratada), no ha sido suficiente para aguantar la sobrecarga del tamaño fraude citado (la cual . El centro de transformación ha quedado calcinado e inutilizado, tras la citada sobrecarga, y Endesa, con el fin de garantizar el servicio a los 112 clientes con contrato en vigor, ha instalado un grupo electrógeno provisional, mientras los técnicos estudian cómo proceder ante una situación demasiado repetida en la zona, como han señalado las conclusiones de una auditoría de la Junta de Andalucía donde se analiza el barrio del Polígono Sur, entre otros, como afectado por los problemas de suministro eléctrico derivado del fraude masivo, principalmente por las plantaciones de marihuana (que demandan electricidad las 24 horas del día y los siete días de la semana).

Una auditoría de la Junta de Andalucía señala excesos de demanda están originados por plantaciones de marihuana interiores que introducen consumos casi industriales en zonas residenciales, pues sólo una plantación de marihuana interior consume la misma electricidad que 80 viviendas de 100 metros cuadrados

La energética que es propiedad en un 70% de la italiana Enel ha subrayado que ante el sobredimensionamiento de dicho centro ha invertido más de 3,5 millones de euros y no sólo se había ampliado con dos nuevos transformadores, sino que en los últimos cuatro años ha realizado actuaciones para reforzar las redes de baja tensión, así como la instalación de la última tecnología en digitalización para poder incluso maniobrar sobre la instalación de baja tensión a distancia y para monitorizar el centro de transformación y recabar datos sobre cargas, niveles de tensión y otros parámetros técnicos que evidencian los comportamientos de consumo en la zona (algunos de uso doméstico -la minoría- y otros desmesurados que se ajustan al que tienen las plantaciones de marihuana).

En la citada auditoría de la Junta de Andalucía, se subraya que la sobrecarga que sufren las instalaciones eléctricas proviene del exceso de demanda derivado de las conexiones ilegales, que carecen de contrato de suministro y de un contador que mida las necesidades de consumo para poder adaptar la red eléctrica. Asimismo, señala que esos excesos de demanda están originados por plantaciones de marihuana interiores que introducen consumos casi industriales en zonas residenciales, pues sólo una plantación de marihuana interior consume la misma electricidad que 80 viviendas de 100 metros cuadrados. Y claro, la red de distribución no está diseñada para ello.

A finales del pasado febrero, el CEO de Endesa, José Bogas, habló sobre los apagones en Andalucía, subrayando que “no es un problema de red”, sino que se debe a los cultivos de droga, y se necesita mano dura, como en otros países: “La solución tiene que venir por el Código Penal”

Endesa recuerda que los cultivos de droga han sido el motivo de que se hayan incendiado 16 centros de transformación en los últimos cuatro años en las zonas de Sevilla más afectadas por dicho tipo de fraude, lo que supone un grave riesgo para la seguridad de las instalaciones y de las personas que viven en dichos entornos.

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A finales del pasado febrero, en la presentación de los resultados de 2023,  el CEO de Endesa, José Bogas, habló sobre los apagones en Andalucía, subrayando que “no es un problema de red”, sino que se debe a los cultivos de droga, y se necesita mano dura, como en otros países. “La solución tiene que venir por el Código Penal”, como ha pasado en Alemania, Italia, Francia... mientras “en España ha habido un efecto llamada de bandas organizadas”. Días después de estas palabras se conoció que los fraudes eléctricos se habían disparado y que costaban más de 2.000 millones de euros al año: de hecho, los provocados por los cultivos de droga se había disparado un 70% en los últimos cinco años... y sólo en 2023 cada día se desconectaron siete plantaciones de marihuana.

El elevado fraude eléctrico que sufre Endesa en las Tres Mil Viviendas de Sevilla recuerda al que tiene Naturgy en la Cañada Real de Madrid. 

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